A penas de entre 541 días y 7 años de cárcel fueron condenados seis imputados por tráfico de drogas, entre los cuales figura Carlos Silva Frugone, nieto del otrora narco internacional, Mario Silva Leiva, comocido como el «Cabro Carrera».
Ellos conformaban una organización familiar que vendía marihuana y clorhidrato de cocaína, cuyos miembros operaban en Talca y Santiago.
El fiscal Ángel Ávila, especializado en investigar delitos de drogas, explicó que el caso comenzó el año 2008 con un trabajo de la Brigada Antinarcóticos de Talca que se focalizó en algunas poblaciones del sector norte de la capital regional.
«Específicamente se trata de una familia que por completo se dedicaba a la distribución y comercialización de clorhidrato de cocaína. Posteriormente, gracias al trabajo conjunto entre la Briant y la fiscalía se logra detener en Santiago a dos sujetos con gran cantidad de cocaína y armas», señaló el personero.
Las diligencias permitieron la detención en Santiago, el 30 de septiembre del 2008, del nieto del traficante internacional «Cabro Carrera», Carlos Silva Frugone, quien cayó preso junto a Eduardo Antonio González Cortés, en el instante que efectuaban una transacción de un kilo de clorhidrato de cocaína.
Asimismo, en el vehículo que transitaba Silva se hallaron 6 millones y medio de pesos producto de esa compra-venta. Después, en su domicilio se encontraron otros 27 millones de pesos, sumado a 78 gramos de marihuana y un arma de fuego con sus municiones.
Un mes antes de esa diligencia, la policía capturó a Fernanda Denise Amaro Gangas y Silvia María Carolina Amaro Gangas. La primera fue apresada a mediados de agosto con Luis Alejandro Marín Vega, en momentos que cruzaban en taxi el peaje Río Claro en sentido norte-sur con 200,44 gramos de clorhidrato de cocaína distribuidos en tres bolsas. Al momento del control ella ocultó la droga en las ropas de un menor que los acompañaba.
Ese día se realizaron diligencias en casa de Silvia Amaro Gangas, quien vivía junto a su madre Gloria del Pilar Gangas González. Esta última cumplía labores de acopio y venta de pequeñas cantidades del estupefaciente. En la vivienda se incautaron teléfonos celulares que se utilizaban para las transacciones, además de elementos destinados a la dosificación y venta de la sustancia ilícita.
Finalmente, en el juicio oral el Ministerio Público logró acreditar ante los magistrados los hechos y se condenó a 7 años de cárcel a Silva Frugone por tráfico de drogas, sumados a cien días por la tenencia ilegal de arma de fuego. Esta sanción se agrega a los 5 años de presidio que actualmente cumple por otro caso de tráfico de drogas. A este imputado se le decomisaron 33 millones de pesos y una camioneta. Los mismos siete años de cárcel por el tráfico de drogas recibió como sanción el imputado Eduardo González Cortes, además de las multas legales.
Entre tanto, las imputadas Fernanda y Silvia Amaro Gangas fueron sancionadas con 5 años y un día de cárcel efectivos por tráfico de drogas, junto a las multas legales. La madre de ambas, Gloria Gangas recibió en un juicio abreviado previo sólo 541 días de presidio.
Finalmente, quien cumplía labores de transportista, Luis Marín Vega, recibió 3 años y un día de presidio, con el beneficio de libertad vigilada con 5 años de observación.
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