La Sala del Senado rindió este martes un homenaje en memoria del ex diputado Carlos Lorca Tobar, quien fuera secuestrado el 25 de junio de 1975, fecha desde la cual permanece desaparecido.
A nombre de los distintos comités de la Cámara Alta intervinieron los senadores Camilo Escalona (PS), Mariano Ruiz-Esquide (DC), Francisco Chahuán (RN) y Jaime Quintana (PPD), quienes coincidieron en destacar las cualidades personales de destacado dirigente socialista y médico siquiatra, como gran orador e intelectual.
El senador Escalona recordó a Lorca como «un sabio y coherente dirigente del Partido Socialista» quien se desempeñó como diputado por Valdivia entre mayo y septiembre de 1973 y «pese a que sabía que su vida corría peligro, no retrocedió y unió su vida a la suerte del gobierno del ex Presidente Salvador Allende». Destacó que «su voluntad era resistir e indicar un camino y en 1974 tuvo el coraje de promover el acuerdo entre la Democracia Cristiana con el Partido Socialista, demostrando así su compromiso político con la libertad».
En tanto, el senador Ruiz-Esquide, en nombre del Comité de la Democracia Cristiana, tuvo sentidas palabras hacia quien fuera su colega en la Cámara Baja en 1973. «Él era médico, al igual que yo y, por lo tanto, muchas veces debimos discutir temas de salud». Lo recordó como «un hombre joven de gran consecuencia entre su forma de vivir y su forma de hablar. Un socialista integral, de un hablar pausado con un idioma de exquisita profundidad. La exaltación de sus ideas no se reflejaba en el lenguaje que usaba en sus discursos».
Por su parte el senador Chahuán, en nombre de los comités de Renovación Nacional y la UDI, mencionó que con este homenaje «el Senado hace justicia a un hombre que desapareció por luchar por sus convicciones y principios y queremos simbolizar en su figura que nunca más en nuestra República, una persona sea desaparecida por pensar distinto».
Finalmente, el legislador Quintana, en nombre de los comités del PPD, PRSD y MAS, afirmó que «este homenaje es el justo reconocimiento a una persona que más allá de su investidura pública, fue víctima de las más bestiales violaciones a los derechos humanos. Fue preso por su sola circunstancia de su cargo y vinculaciones políticas, sin el más mínimo derecho a defensa».
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