Dispuesto a jugársela por la eliminación del impuesto específico a los combustibles se mostró este sábado el diputado UDI Gustavo Hasbún, quien junto a su colega Andrea Molina inició una campaña entregando calcomanías a los automovilistas para crear conciencia sobre un problema que -según manifiestan- golpea con especial fuerza a las personas de menos recursos y a la clase media.
El legislador explicó a Agencia UPI que se trata de un tema transversal, por lo que sostuvo que vastos sectores de parlamentarios están dispuestos apoyar la eliminación del tributo que permitiría bajar el precio del transporte en cerca del 25%, lo que en Santiago equivaldría a una rebaja del orden de los $ 130 a $ 140.
«El impuesto específico afecta principalmente el bolsillo de la clases baja y media, ya que incide directamente en artículos de primera necesidad como la harina, haciendo encarecer el precio del pan», afirmó Hasbún.
Igualmente restó dramatismo a las diferencias en torno al tema que se han registrado al interior del propio oficialismo, precisando que en casos como este «es normal que hayan muchas miradas».
El diputado adelantó que la campaña que realiza junto a Andrea Molina continuará hasta lograr crear conciencia sobre poner fin al impuesto específico.
El pasado lunes 3 de octubre, cuatro diputados UDI, encabezados por Gustavo Hasbún, en representación de la bancada del gremialismo, entregaron en La Moneda una carta al ministro secretario general de Gobierno, Andrés Chadwick, en la cual solicitaron la eliminación del impuesto específico a los combustibles.
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