CULTURA
Exposición «Infinita Vitalidad de la materia» de Guadalupe Valdés en Lo Matta
La exposición se enmarca dentro de la crisis social y medioambiental actual. En este contexto es que la artista pretende poner en valor el siempre poco visible proceso creativo unido al de la materia orgánica destrozada y desechada, aparentemente muerta, mostrando cómo todo continúa su evolución, y puede transformarse en un objeto estético.
Son 40 obras de pequeño y gran formato conformadas por pinturas de paisajes primigenios e inmersivos, maderas, paños, paletas de colores y bocetos. A través de esta muestra, Guadalupe hace un recorrido por la memoria de nuestro patrimonio natural y los vestigios del tiempo que va guardando la actividad humana: rescata de las gélidas aguas de Chiloé y Aysén un colorido cardumen de desechos que dejó un bote, una quilla o un remo. Entre las ásperas montañas de nuestra geografía donde aún queda nieve, encuentra partículas de ramas, postes, señalética.
Así, Valdés recoge, seca, selecciona y clasifica, como si de una operación científica se tratase, cada uno de estos restos. Aunque lo suyo no es ciencia, sino arte, deja entrever ese cruce tan fundamental de miradas para el artista contemporáneo, en cuya obra la observación científica está transida por la belleza de la morfología natural, por el estímulo cromático y vital del color de las selvas, los océanos, las flores o las algas, percibidas en un proceso de incesante metamorfosis.
En una sociedad cada vez más consciente de la interconexión del ser humano con la naturaleza toda, esta exposición invita a vincularnos con ella y propone una manera de aprehender el mundo y habitar distintos. Los desechos no son desechos: bajo una mirada abierta, pueden cobrar nueva vida y transformarse incluso en arte y arrojar una nueva luz.
En ésta, la sexta muestra individual de Guadalupe Valdés, lanzará también su primer libro “Infinita vitalidad de la materia/ diálogos con madera”, que consta solo de 30 ejemplares personalizados y que reúne sus más de 20 años de experiencia artística. Una mezcla de la vida del fragmento y de la propia artista, en un incesante devenir.
