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La UDI aplaude giro de Piñera en caso Rubilar

Después de una semana en que la diputada no ha dejado ni por un minuto de ser el centro de la polémica, el candidato presidencial de la derecha optó por operarse de ella. Después de todo, los derechos humanos no dejan de ser un tema sensible en Chile aún cuando la crisis económica copa la agenda. Para el gremialismo, la del empresario fue la decisión correcta, aunque se haya producido con varios días de retraso.


Aunque tardía, en la UDI estimaron que la señal de Sebastián Piñera de tomar distancia de la diputada Karla Rubilar, caída en desgracia, «fue lo mejor que pudo haber hecho». Pero precisan que esa decisión debía haberla tomado el viernes a más tardar, porque estos últimos días el tema ha tomado demasiado impulso. De hecho, en el gremialismo aseguran que la semana pasada se le hizo saber derechamente al candidato presidencial la molestia que existía en Suecia 286 a raíz de la forma como él y RN estaban manejando el tema.

Lo paradójico, y que en la UDI no logran entender, es que -según señalan- en RN todo el mundo parecía molesto por la actuación de Rubilar. Pese a ello, la directiva no dudó en respaldarla oficialmente para que la diputada no renuncie a la presidencia de la Comisión de Derechos Humanos. «No hay explicación para lo que está haciendo Renovación», dice un parlamentario gremialista. Ello, porque en la UDI tienen la convicción de que si la legisladora hubiera renunciado a tiempo habría descomprimido el ambiente. Por eso, la reacción de ayer de Piñera tranquilizó hasta cierto punto a sus aliados, aunque en RN descartan de plano darle al giro del empresario el significado de que dejó sola a Karla Rubilar.

Piñera fue claro en precisar que «yo nunca he avalado las denuncias en particular» y que la forma en que se hicieron constituyen «un error que ha causado mucho daño». Aunque, para ser concienzudos, también reiteró que a su juicio la diputada «ha actuado siempre de buena fe».

Mientras tanto, en la reunión de bancada a Rubilar le habrían «tirado las orejas por la falta de rigurosidad, pero no se pasó más allá de eso». Aún cuando una fuente de dicha instancia tiene la convicción de que a estas alturas «el daño a su imagen ha sido muy duro», pues cree que la legisladora «perdió toda credibilidad».

En el entorno del empresario hay quienes están muy molestos con lo sucedido, porque estiman que «se ha hecho todo mal» desde que estalló la polémica. Sin embargo, pretenden salvar la situación poniendo el énfasis en que con el debate «quedó en la gente la idea de que existen o existían algunos casos de corrupción» en el otorgamiento de beneficios a los familiares de los afectados por el abuso sistemático a los derechos humanos, durante el régimen militar.

Paralelamente, en RN aseguran que nunca recibieron ningún reclamo de sus socios en esta materia. Y que, lejos de eso, muchos gremialistas les manifestaron su molestia porque el  prosecretario y secretario general de la UDI, Felipe Salaberry y Víctor Pérez, respectivamente, hubieran «pisado el palito» con las «provocaciones de Vidal y hayan salido a pedir la renuncia de la Karla a la comisión».

Con ello, según lo ven en RN, tensionaron innecesariamente las relaciones al interior del sector. Pudiendo, dicen, haber centrado las acusaciones en la actuación del gobierno, cosa que han tratado de hacer insistentemente desde Antonio Varas. Más allá de la incómoda situación que generó la diputada, en Renovación no pierden oportunidad de hacer ver que el gobierno actuó mal al permitir que se filtraran los nombres de las denuncias que ella entregó bajo reserva del contenido. Tal parece que pese a todo, en esta pasada, el gobierno ganó la partida y finalmente Piñera tuvo que ceder para aplacar la molestia de su propio sector.

 

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