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Debilidad de Real aleja a los inversionistas en bonos


La iniciativa que impulsa Brasil desde hace cinco meses de crear un mercado local para el financiamiento de bonos empresariales a largo plazo no se populariza conforme los intentos del gobierno de debilitar el real alejan a los inversores.

Dos compañías han emitido deuda que cumple con las exigencias del Novo Mercado, finalizado en octubre. La asociación de mercados de capital de Brasil exige que los bonos se vendan a por lo menos 10 inversores, que tengan una duración mínima de cuatro años y paguen una tasa fija o flotante vinculada a la inflación.

Las medidas del ministro de Hacienda, Guido Mantega, para proteger a los industriales de un fortalecimiento del real desalientan la inversión extranjera necesaria para contribuir a desarrollar el mercado de deuda local. El real ha declinado 6,7 por ciento en los últimos tres meses, la mayor cantidad entre las monedas de los mercados emergentes, en tanto el gobierno triplicó un impuesto a los bonos y préstamos extranjeros y elevó el costo crediticio para desalentar la inversión extranjera.

“Los mercados empresariales en moneda local siembre tuvieron un atractivo cambiario adicional. Eso ahora ha desaparecido”, dijo Robert Abad, que contribuye a la administración de US$38.000 millones de activos de mercados emergentes en Western Asset Management, en entrevista telefónica desde Pasadena, California. El mercado de bonos empresariales locales “estará sujeto a esa incertidumbre de controles de capital y retenciones fiscales”, dijo.

La cantidad de bonos gubernamentales locales en manos de extranjeros se ha estancado en alrededor de 12 por ciento del total en circulación desde que en 2010 el gobierno aumentó a 6 por ciento el llamado impuesto IOF a las compras de la deuda por parte de extranjeros, según el Tesoro. En México, la cantidad de  bonos en pesos a tasa fija en manos de extranjeros creció a un récord de 43,9 por ciento el 13 de abril.

Gasto en infraestructura

El gobierno brasileño busca estimular el crédito a largo plazo en el mercado de deuda local conforme trata de financiar 955.000 millones de reales en gastos de infraestructura para 2014. Las segundas mayores tasas de interés reales de los países del Grupo de los 20 y una inflación que superó el 6.000 por ciento en 1990 han alentado una cultura de inversión que evita el riesgo a largo plazo en Brasil.

“La inversión extranjera en nuestros bonos empresariales es clave para desarrollar e impulsar este mercado”, dijo Rogerio Sobreira, un profesor de la escuela de administración de la Fundación Getulio Vargas en Río de Janeiro. “Los extranjeros crearon buena parte de la demanda de bonos gubernamentales, sobre todo en lo relativo a los vencimientos a mayor plazo”.

En diciembre, el gobierno eliminó el gravamen de 6 por ciento a la inversión extranjera en bonos empresariales con más de cuatro años de duración que se usarán para financiar infraestructura y gastos de capital.

Marcelo Giufrida, presidente de la asociación de mercados de capital de Brasil, Anbima, dijo que se analizan varias ofertas de bonos y que es probable que las reglas se flexibilicen en el caso de algunos de ellos.

“Tenemos que ser flexibles al principio porque no todos los emisores pueden cumplir con las reglas”, dijo Giufrida en entrevista telefónica desde Sao Paulo. “En el mercado de bonos empresariales de Brasil hace falta un cambio cultural, y el cambio lleva tiempo”.

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