Publicidad

Admitir que uno trabaja en Wall Street en una fiesta equivale a «suicidio social»


El codirector ejecutivo de Deutsche Bank, Anshu Jain, afirma que cuando uno le dice a la gente que trabaja en la industria bancaria automáticamente se termina la conversación, ya que el sector fracasa en su intento de convencer al público en general de que está en proceso de cambiar.

“Si vas a una fiesta en estos días, te preguntan qué hacés y decís que sos banquero, la gente se calla de repente”, Jain dijo antes de que comenzara una conferencia sobre la industria financiera de Europa. “Todavía somos objeto de enojo”.

Esta semana los banqueros principales de Europa se encuentran en la capital financiera del continente para debatir el futuro de la industria. Entre los temas que se debatirán más ardientemente está el modo como los banqueros podrán recuperar la confianza del público, gravemente maltrecha por los rescates financiados con los fondos de los contribuyentes y la más profunda caída económica que se vivió desde la Segunda Guerra Mundial.

Carl Graf von Hohenthal, consultor de relaciones públicas de Brusnwick Group, dice que la percepción es que los banqueros no hacen lo suficiente para mejorar la vida de las personas, tras la crisis financiera que sofocó la capacidad adquisitiva.

“Los banqueros deberían explicar por qué son de relevancia; tiene que ser parte de un diálogo”, ayer dijo von Hohenthal durante una entrevista telefónica desde Berlín. “Hay muchas quejas, pero la que uno se debe formular realmente es cuál es la alternativa”.

Confianza perdida

Un estudio de Ernst Young LLP de más de 28.500 clientes de bancos minoristas, que se realizó en 35 países en marzo pasado, halló que el 40 por ciento de los consultados había perdido la confianza en los bancos en el curso del año pasado, mientras que el 22 por ciento la había generado.

El colapso de Lehman Brothers Holdings Inc., ocurrido en septiembre de 2008, barrió con US$16.000 billones de los mercados de acciones y eliminó los rendimientos sobre las jubilaciones. Mientras que la expansión monetaria llevada adelante por el Banco Central Europeo (BCE) impulsó la liquidez que los mercados financieros precisaban para funcionar, también contribuyó a subir la inflación a un promedio de un 2,5 por ciento en la zona del euro. En Alemania, los inversores reciben cerca del 1 por ciento en los depósitos en caja de ahorro.

El desempleo en España y Grecia supera el 25 por ciento después de que las economías de los países fueron incapaces de lidiar con el desplome económico.

Entre los eventos previstos para la conferencia de esta semana estuvo el panel “Cómo recuperar la confianza en los bancos: el banquero del futuro”, donde los ejecutivos líderes discutieron qué era lo que precisaban para restaurar el favor del público.

Wolfang Kirsch, director ejecutivo de la financiera cooperative DZ Bank AG, dijo que una noche en Fráncfort con frecuencia puede traer en el paquete el tener que convencer a la gente de que está haciendo lo mejor que puede para contribuir a la recuperación.

“Chivo expiatorio”

“Hay un peligro importante de que se nos coloque en el lugar del chivo expiatorio si le decís a la gente que trabajás en la industria bancaria”, le dijo Kirsch a los participantes en la conferencia. “Los clientes también pueden estar votando en contra abandonando la institución estos días”.

La baja mundial en los empleos se refleja en la industria financiera. Se espera que el empleo en los bancos de Londres caiga en 2013 a su mínimo de 20 años, ya que las empresas achican sus operaciones y se deshacen de personal. El empleo puede caer a 237.000 el próximo año, contra los 354.000 de 2007, según dijo el centro de investigaciones económico-empresariales, Centre for Economics and Business Research en inglés, a principios de este mes.

“Londres tiene más de 100.000 empleos pero esa no es la percepción del público”, dijo Gillian Karran Cumberlege, socia de la empresa de reclutamiento Fidelio Partners, durante una entrevista telefónica desde Londres. “La gente cree que los bancos causaron la crisis financiera y que no les toca sufrir las consecuencias”.

Jain y otros pares en la dirección ejecutiva recortan costos y despiden personal mientras cumplen las órdenes de los entes regulatorios de aumentar las reservas de capital y liquidez para evitar otra crisis. De lo contrario, podrían usarse los fondos para financiar préstamos a los consumidores y a las empresas, o bien para invertir en mercados de capitales.

Los bancos de inversión recortarán otros 40.000 empleos, y el pago de bonuses podría ser “más bajos de modo permanente”, dijo Roland Berger Strategy Consultants GmbH en un informe de esta semana. Se reducirá un tercio de los bancos mundiales y quedarán menos de diez con presencia mundial, dijo.

Publicidad

Tendencias