Los analistas que cubren la economía de Brasil redujeron sus pronósticos de crecimiento para 2012 y 2013 por segunda semana consecutiva conforme el segundo mayor mercado emergente del mundo responde de forma despareja a las medidas de estímulo del gobierno.
El producto interno bruto de Brasil se expandirá 1,50 por ciento este año y 3,94 por ciento en 2013, según la mediana de las estimaciones de una encuesta del banco central entre alrededor de 100 analistas que se difundió hoy. Los analistas habían pronosticado la semana anterior 1,52 y 3,96 por ciento respectivamente.
Funcionarios del gobierno de la presidenta Dilma Rousseff han dicho que una serie de medidas de estímulo ya ha impulsado un crecimiento más rápido. Desde agosto de 2011, las autoridades han reducido 525 puntos básicos la tasa Selic de referencia, a un récord de 7,25 por ciento, han reducido impuestos a los consumidores y empresas e incrementado el gasto público. Los economistas pronostican que el banco central no dispondrá cambios en las tasas de interés esta semana, dado que el ritmo de la inflación ha superado el objetivo del banco desde hace dos años.
La actividad económica da indicios de aumentar, tanto entre los consumidores como entre las compañías. La inversión extranjera directa en Brasil fue mayor de la que estimaban los economistas para octubre. Las ventas minoristas crecieron en septiembre por cuarto mes consecutivo. El gobierno estima que el PIB creció 1,2 por ciento en el tercer trimestre y que se expandirá por lo menos 4 por ciento en 2013, dijo el 23 de noviembre el ministro de Hacienda, Guido Mantega.
Rivales globales
De todos modos, a los industriales locales les cuesta seguir siendo competitivos en relación con rivales globales. La producción industrial cayó en septiembre por primera vez desde mayo debido al menor gasto en maquinaria y equipos. El índice de actividad económica con ajuste estacional de Brasil, un indicio del producto interno bruto, cayó por primera vez en seis meses en septiembre debido a menores ventas de autos y producción industrial.
Mantega dijo el 23 de noviembre que el real brasileño, que este año ha declinado 10,3 por ciento contra el dólar, lo cual ha impulsado la competitividad de la industria, aún no se encuentra en un nivel “del todo satisfactorio”.
La inflación anual hasta mediados de noviembre se aceleró a 5,64 por ciento a pesar de que el ritmo de los aumentos mensuales se desaceleró desde mediados de octubre. La inflación de Brasil permanece “bajo control” y “se estima que (la declinación de los precios mayoristas) se refleje en los próximos meses en los precios al consumidor”, dijo el presidente del banco central, Alexandre Tombini, en una audiencia legislativa de la semana pasada. Tombini agregó que la inflación quedará en el objetivo del banco central para el tercer trimestre del año próximo. La meta del banco es una inflación de 4,5 por ciento, más o menos 2 puntos porcentuales.
Los economistas que participaron en la encuesta pronostican que la inflación será de 5,43 por ciento este año, menos que la estimación de la semana pasada de 5,45 por ciento, y dijeron que los precios aumentarían 5,40 por ciento el año próximo, más que el pronóstico anterior de 5,39 por ciento.
La economía brasileña se expandió 2,7 por ciento el año pasado, un descenso respecto del 7,5 por ciento de 2010.