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Posibilidad de un nuevo default argentino desencadena interesantes opciones para los inversionistas


Los especuladores en bonos argentinos comienzan a apostar a que pueden ganar con un segundo impago en 12 años y de todos modos aprovechar los beneficios de tener la deuda gubernamental de mayor rendimiento entre los mercados emergentes.

Las permutas de riesgo crediticio indican que los operadores compran protección sobre los bonos argentinos a pesar de que los rendimientos declinaron, lo que indica que los operadores tienen más confianza en que el país encontrará una forma de pagar a los tenedores si pierde una apelación judicial en los Estados Unidos y opta por desafiar una orden de pagar a los acreedores pendientes de su impago de US$95.000 millones de 2001. La correlación entre los rendimientos de los bonos y los precios de las permutas cayó ayer a menos 0,01 y se hizo negativa por primera vez desde 2009 conforme la relación entre ambos se rompía, según datos que recopilaron JPMorgan Chase y CMA.

Si bien el costo de comprar protección contra un impago por lo general aumenta junto con los rendimientos en tanto los inversores exigen una prima por tener los bonos, los operadores ahora aprovechan la distorsión en los valores argentinos, dijo Puente Hermanos Sociedad de Bolsa SA. El vicepresidente, Amado Boudou, aseguró el 31 de marzo que se pagará a los tenedores independientemente del resultado de la apelación judicial, lo que alimentó las especulaciones de que Argentina sorteará la ley estadounidense mediante un desplazamiento de los inversores a deuda regida por la ley local. Las permutas también pagarán si se desencadena un impago antes o durante el proceso.

“Es una situación extraordinaria”, dijo Diego Ferro, uno de los máximos responsables de inversión de Greylock Capital Management LLC, que tiene sede en Nueva York y administra US$500 millones en deuda de mercados emergentes. “Se podría tener un impago técnico que desencadene las permutas de riesgo crediticio pero que no interrumpa los pagos”.

Aumento de las permutas

Desde que el país dijo el 27 de febrero a una corte de apelaciones de Nueva York que no obedecería una orden de reembolsar plenamente a los acreedores “holdout” -entre ellos Elliot Management Corp., del multimillonario Paul Singer- por el impago de 2001, el costo de proteger US$10 millones de deuda argentina contra un impago durante los próximos cinco años ha trepado 515 puntos básicos, o 5,15 puntos porcentuales, a 2.701 puntos básicos, la mayor cantidad del mundo.

En el mismo período, el rendimiento promedio de los bonos reestructurados de Argentina ha trepado apenas 0,23 puntos porcentuales, a 13,4 por ciento, según el índice EMBI Global de JPMorgan.

Argentina es ahora el único país en vías de desarrollo deudor entre 56 países que analizó JPMorgan que se encuentra en niveles peligrosos en el mercado de bonos, dado que la deuda rinde 10 puntos porcentuales más que los bonos del Tesoro de los Estados Unidos.

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