La intérprete confiesa que estuvo a punto de abandonar ‘Retorno a Brideshead’ por la presión de los productores a una compañera de reparto para que adelgazara.
Emma Thompson, de 57 años, ha dicho que estuvo a punto de abandonar el rodaje de la película Retorno a Brideshead (2008) porque sentía que una actriz, compañera de reparto estaba siendo presionada por los productores para adelgazar, informó El País. Aunque Thompson no mencionó a qué actriz se refería, si calificó la presión ejercida sobre las intérpretes como «malvada» y aseguró que el problema está empeorando en la industria del cine. La actriz protagonizó esta película, basada en la novela de Evelyn Waugh de 1945, junto a Hayley Atwell, sir Michael Gabón, Ben Wishaw y Felicity Jones.
La dos veces ganadora de un Oscar aseguró en una entrevista que conoce estrellas femeninas que «simplemente no comen» y sostuvo que esta presión es habitual en la industria cinematográfica. En sus declaraciones al medio digital sueco Skavlan, Thompson también aseguró: «Hay tantos niños y niñas, y actrices que son muy, muy delgadas, que tienen 30 años y simplemente no comen. Había una chica maravillosa con la que trabajaba en Retorno a Brideshead. Los productores le dijeron: ‘¿Quieres perder algo de peso?’. Era absolutamente exquisita. Les dije: ‘Si le dices esto otra vez, de cualquier manera, dejaré el rodaje’. Es malo lo que está pasando ahí fuera y está empeorando».
Thompson explicó que una de las razones por las que nunca se ha mudado a Los Ángeles pese a tener muchas ofertas de trabajo es porque se siente «demasiado gorda» cuando visita la ciudad. «Es un lugar extraño y no podría vivir allí», dijo.
La actriz, que es una ferviente activista, también ha abanderado la lucha contra la dictadura de la eterna juventud y se ha pronunciado en contra de la cirugía estética y tratamientos extremos. «El bótox para mí sería una terrible traición hacia todo en lo que creo. No le veo ningún sentido. Tengo la edad que tengo, ¿qué tiene de malo? Me encantaría poder lavarle el cerebro a todas las mujeres del mundo y explicarles que no importa su aspecto. Es una obsesión insana», declaró a la web Bangshowbiz al cumplir los 50 años.
La actriz británica también ha criticado a la moda francesa por no excluir modelos extremadamente delgadas de sus pasarelas.