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Madre desesperada busca a su hija de 15 años que escapó de casa Destacado

Madre desesperada busca a su hija de 15 años que escapó de casa

Loreto Santibáñez
Por : Loreto Santibáñez Editora de Agenda País y Revista Jengibre. Periodista PUC con experiencia en prensa escrita, radio y TV, tanto en Chile como en el extranjero.
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Hace tres meses no ve a su hija de 15 años quien se fue con un joven siete años mayor. ¿Qué puede hacer la justicia?


Ximena está buscando a su hija desde el 4 de enero. Ése fue el día en que leyó una nota donde su hija Almendra le decía que se iba de la casa. Era la tercera vez que su hija escapaba, aunque nunca lo había hecho por tanto tiempo.

Una verdadera pesadilla para esta madre comenzó en junio del año pasado, cuando Almendra conoció a un joven en un parque. «El problema es que es mayor de edad. Él no trabaja ni estudia y ha sido una muy mala influencia para ella», señala.

El problema para Ximena no es sólo que ella tenga 15 años y él 22, si no las cosas que el individuo ha hecho con su hija. «Yo he visto videos de alto contenido sexual que él ha enviado al celular de mi hija y también le ha pedido que ella le mande videos del mismo calibre. Además le ha dado marihuana y ella es menor de edad. De hecho la hace vender queques de marihuana en la calle», asegura.

La preocupación de esta madre también se relaciona porque su hija estaba con apoyo sicológico antes de conocer al joven producto de un estrés post traumático. Por eso cree que Almendra se encontraba vulnerable cuando inició una relación amorosa con él.

Ximena Ossandón R. Foto: Chv

Ximena ha hecho denuncias por presunta desgracia en la PDI en cada una de sus desapariciones. El caso además está en la Fiscalía de Ñuñoa, pero esta madre alega por la poca diligencia que ha encontrado. Ella misma ha ido en busca de los padres del joven para dar con el paradero de su hija, pero asegura que no la quieren ayudar. «La mamá me dijo que dejara que dos adolescentes pololearan tranquilos. También me dijo que todas hemos tenido 15 años y nos hemos acostado con alguien más grande», afirma.

Por eso Ximena ha golpeado muchas puertas y salido a colocar carteles en la calle pidiendo información sobre su hija, pero no ha logrado dar con el paradero de la menor.

A pesar de los intentos por encontrar a su hija, existe un gran problema: desde los 14 años no es delito establecer una relación con un mayor de edad si es con consentimiento.

«Legalmente, a los 14 años está establecido un límite de lo que se conoce como libertad sexual, o sea a partir de esa edad, las personas pueden consentir el tener relaciones sexuales y esas relaciones sexuales no necesariamente van a ser ilícitas. Existe la figura del estupro pero en ese caso tiene que haber un abuso de posición en cuanto a jerarquía o autoridad, pero no hay abuso si la relación es consentida», explica el abogado de familia Carlos Durán.

«En este caso, a pesar de que es un pololeo con alguien mayor, la diferencia no es tanta, está dentro de un rango ‘tolerable’. Distinto sería si hay una diferencia como de un padre a una hija, porque ahí si se presume una relación más vertical por la sola edad, entonces es más probable que se esté valiendo de otras cosas y haya un aprovechamiento», agrega.

Desde la PDI sostienen que mientras no aparezca, sigue siendo presunta desgracia, a pesar de que se haya escapado antes. Pero el objetivo solo sería encontrarla, no perseguir un delito. «La policía está atada de manos porque no hay un delito si no está contra su voluntad», explica Durán.

Para el abogado, Ximena sólo tendría una opción para hacer que su hija vuelva con ella. Y es que la madre explica que la adolescente ya perdió el pasado año escolar por inasistencia. «Mi hija no iba al colegio por irse con él y terminó perdiendo el año. Era una alumna de excelencia, artista, muy inteligente. Este año está pasando lo mismo y tampoco ha ido a clases», sostiene.

El abogado afirma «que una menor de edad está regida por toda la normativa que implica ser menor de edad, y esa normativa implica que nadie, ni tus padres ni un tercero, pueden vulnerar algún derecho». Y agrega: «Si ella no está yendo al colegio tiene un derecho vulnerado, aunque sea ella la que no quiere ir».

Por eso Durán recomienda presentar  una medida de protección en los Tribunales de Familia y esperar que ellos actúen. «Van a buscarla a ella, no a él, porque las medidas de protección son en favor de alguien, no en contra de alguien», explica.

De esta forma, Ximena tendría que esperar que encuentren a su hija y que la citen a una audiencia. «En esa audiencia se va a decidir si hay derechos vulnerados o no y si se toman medidas inmediatamente», afirma el abogado.

Sin embargo, el tribunal decidirá si la obligan a volver a casa o considera otros factores, pues un adolescente tiene cierta autonomía que es progresiva de acuerdo a la edad y al grado de madurez.

«Los menores tienen derecho a ser oídos, entonces la van a escuchar a ella y le van a preguntar qué quiere y dependiendo de eso van a ver si respetan sus decisiones. La ley dice que la opinión del menor será tomada en cuenta conforme a su grado de desarrollo y madurez, por eso no dice nada respecto a una edad concreta, porque depende de caso a caso», señala Durán.

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