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¿Por qué nos debería sorprender el escote de Susan Sarandon en Cannes? Cannes 2017

¿Por qué nos debería sorprender el escote de Susan Sarandon en Cannes?

Ingrid Garces
Por : Ingrid Garces Periodista, penquista, ex Sub gerente de contenidos de La Red, experta en marketing digital. Directora en www.elmostrador.cl/braga En Instagram @ingridgarces En Twitter @ingrid_garces
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La actriz lleva toda su vida siendo sensual y fabulosa. Entonces, ¿por qué tanto alboroto? Vogue escribió que jamás se debería señalar a Sarandon como “recatada”, que no es un adjetivo que la representa. Y agrega que “hablar del escote de Susan y del hecho de que tiene 70 años no es sino la prueba definitiva de que estamos atados a nuestros propios prejuicios con respecto a cómo debería ser la sexualidad de las mujeres a una determinada edad”.


Los infartantes escotes de Susan Sarandon a sus 70 años siguen generando una ola de comentarios. Y es que en la 70º versión de Cannes nuevamente deslumbró con un vestido que lució sin miedo a nada. Sin embargo, por qué debiera sorprendernos. No tiene sentido reivindicar el escote de la actriz porque lleva toda su vida siendo así de sensual y fabulosa. ¿Por qué tanto alboroto?

Sarandon asistió a la proyección de la cinta francesa “Los fantasmas de Ismael”, de Arnaud Desplechin. Y para su presentación en la alfombra roja eligió un vestido de Alberta Ferretti que incluía no sólo un gran “tajo” en la pierna, sino un escote que dejaba ver gran parte del busto de la actriz. Además, lucia su cabello rojizo despeinado y unos lentes de sol. Todo el conjunto en ella sólo provocó entre los asistentes un “grrrrrr” de pura sensualidad.

Pero, no es la primera vez que esta famosa deslumbra o llama la atención con sus atributos físicos, por eso es que no debería ser tema. El año pasado incluso, también en Cannes, Salma Hayek bromeó con Susan sobre quien tenía el mejor escote y subió una foto a Instagram de lo ocurrido.

Desde sus icónicos personajes como Jane en el filme «Las Brujas de Eastwick» o Louis en «Thelma y Louis» ha mostrado una sensualidad casi innata. Susan es una actriz poderosa, fuerte y sexy y es admirable que aún siga siéndolo. Que aún se robe las miradas en la alfombra roja, cuando las miradas siempre se van a las jóvenes modelos o actrices que luchan por generar impacto en Cannes mostrando lo que más puedan, ya no es una sorpresa porque es así… ultra hot.

De hecho, según Vogue, el adjetivo que jamás debería usarse con ella es «recatada». Sin embargo, el mundo entero parece estar en shock tras la última aparición de la actriz en el Festival de Cannes. Bueno, siendo más concretos, su mera presencia no es la que ha provocado el shock, sino su escote.

También agrega la publicación que: fue sexy en los setenta, ochenta, noventa y ahora, en los 2000 . Es decir, ¿qué sentido tiene reivindicar ahora su rebeldía? La historia es que Sarandon tiene ahora setenta años y aquí es donde entrarían en juego una serie de prejuicios y clichés de los que todavía nos resulta imposible desprendernos.

Vamos a explicarlo así: si Susan siempre ha adorado los escotes, ¿por qué ahora tendría que dejar de llevarlos? Y en caso de que siguiera luciéndolos, tal y como está ocurriendo, ¿por qué habría de sorprendernos? Sabemos que es muy tentador ser políticamente correcto y decir «qué maravilla ver a una mujer de setenta años con ese escote», pero si realmente lo pensáramos, si realmente no viéramos nada malo en el hecho de que la actriz siga siendo igual de sexy a sus setenta años, no tendríamos ninguna necesidad de afirmarlo.

Hablar del escote de Susan y del hecho de que tiene 70 años no es sino la prueba definitiva de que estamos atados a nuestros propios prejuicios con respecto a cómo debería ser la sexualidad de las mujeres a una determinada edad. Hablar para bien o para mal de sus pechos turgentes es innecesario.

Quizá un buen día, Susan Sarandon pise la alfombra roja con un escote de infarto y nadie diga nada. Bueno, sí. Quizá alguien diga «mira, ahí está Susan. Es fabulosa» finaliza Vogue.

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