Ante caso de violencia intrafamiliar
Luego de que la DC confirmara al diputado Ricardo Rincón como candidato para las próximas elecciones, la ex pareja del Alcalde de Cabrero -quien lo denunció por violencia intrafamiliar- cuestionó la decisión. «Es insólito que agresores de mujeres sigan de candidatos u ocupando cargos públicos», señaló
Una denuncia de 2002 por violencia intrafamiliar se tomó la Junta Nacional de la Democracia Cristiana que se desarrolló este fin de semana. La candidata presidencial del partido, Carolina Goic, públicamente había manifestado su oposición a que el diputado Ricardo Rincón se incluyera en la lista de candidatos parlamentarios para las próximas elecciones por la sentencia de un tribunal donde se acredita que agredió a Carolina Hidalgo.
“Camaradas, no son tiempos para medias tintas, estos tiempos nos exigen rectitud en nuestro accionar, coherencia entre lo que decimos y lo que hacemos, valentía para muchas veces tomar decisiones que pueden ser difíciles, pero que son las que corresponden”, dijo Goic en su discurso en la junta. Y agregó: “En la vida se pueden cometer errores, por cierto, todos somos humanos y tenemos la certeza de que no somos perfectos. Pero hay una condición básica a la que nos obliga nuestro pensamiento cristiano. Debemos ser capaces de pedir perdón y reparar”.
Pero Ricardo Rincón siempre ha negado los hechos. “Lo que mi familia, mi señora y mis hijos han sufrido no se lo cedo a ningún camarada”, afirmó el diputado en la junta. «Fue por despecho», explicó también en el programa Estado Nacional de TVN ante el asombro de los panelistas quienes cuestionaron al parlamentario por no asistir a la terapia sicológica que dictaminó la justicia. Rincón insistió en su inocencia ante la acusación.
Las redes sociales estallaron. Diana Vidal también. La ex esposa del Alcalde de Cabrero lo denunció por violencia intrafamiliar y sabe lo difícil que ha sido enfrentar a una autoridad en tribunales. Y no puede creer que la Junta Nacional de la DC respaldara y aprobara la repostulación de Rincón.
«Es insólito que agresores de mujeres sigan de candidatos u ocupando cargos públicos», señaló Vidal en una carta que hizo llegar a El Mostrador Braga. «Es una forma de burlarse de la impotencia y de provocar la indignación de las que personas que hemos sido víctimas y de las que tienen empatía con lo que realmente significa la violencia, pues su vida íntima no es consecuente con lo que profesan, hecho que debe llevarnos como sociedad a pensar su actuar incluso cuando con la familia hay sentimientos de por medio, ¿Qué se puede esperar de las acciones que puedan tener para el resto de la comunidad a la que representan?», agrega.
Y continúa: «Es así, como un agresor tiene una conducta incompatible para su ejercicio como autoridad pues el representar voluntariamente a una población tiene la responsabilidad de que se reclame su máxima integridad y transparencia en sus actos íntimos y públicos. Pues son las autoridades, a quienes les corresponde el deber de servir a la sociedad y regir sus destinos, debiendo tener una mayor responsabilidad ética y social que la de los demás ciudadanos, es decir una ‘conducta intachable'».
«El caso al que yo veo enfrentada hoy en día, donde mi agresor ostenta el puesto de Alcalde de Cabrero, puedo decir con todas las palabras que por su condición de autoridad recibe un trato desigual con una protección desmesurada el uso de cuerpos policiales resguardando su persona en las audiencias que se han venido suscitando en el proceso judicial que se lleva a cabo», sostiene. Y agrega: «Las autoridades-agresoras gozan de condiciones especiales donde usan su poder para manejar redes de comunicación y así esconder sus flaquezas».
