Daño profundo
Una vez más la pareja conformada por Patricio Laguna y Yanina Halabi se ve envuelta en denuncias de violencia intrafamiliar. El colegio de los hijos había advertido la situación que estaban viviendo los menores. La sicóloga Alexandra Vidal explica las consecuencias que implica crecer en un hogar violento.
Un nuevo problema de violencia intrafamiliar enfrenta Patricio Laguna y su pareja Yanina Halabi, quienes fueron detenidos la noche de este jueves por Carabineros, luego de que vecinos alertaran de una fuerte pelea en su hogar.
Los funcionarios llegaron pasadas las 20:30 horas al lugar y se percataron que ambos tenían heridas producto de agresiones físicas. De esta forma Laguna y Halabi fueron llevados a constatar lesiones y luego quedaron detenidos.
Esta viernes, gran expectación periodística provocó la audiencia en la Fiscalía Oriente para ser formalizados por el caso. Ambos llegan como víctimas e imputados a la causa, pues ambos decían haber sido golpeados.
La magistrada no permitió el ingreso a la prensa porque se revelarían intimidades de la pareja al analizar los hechos.
Tras la audiencia, se establecieron como medidas cautelares que ambos quedaran con prohibición de acercamiento. Halabi, eso sí, es quien deberá abandonar el hogar común durante los 60 días y no podrá acercarse a la vivienda mientras dure la investigación .
La pareja, que se casó el año pasado y tiene dos hijos de 4 y 7 años, se ha visto envuelta desde el 2011 en una serie de situaciones donde existe un factor común: las agresiones físicas y sicológicas entre ellos.
Habría sido el colegio de los niños el que avisó que había un problema en la pareja por los relatos que los menores hacían. Es por eso que el establecimiento decide actuar según establece el protocolo de violencia intrafamiliar y el miércoles se ingresó un requerimiento de protección por el estado emocional de los niños por el estado de la madre, según informó la abogada de Laguna, Ingrid Belt.
Incluso la pareja fue conminada a realizar una terapia sicológica. Sin embargo, según la defensa de Laguna, la modelo se negó a seguir.
Belt, abogada de Laguna, explicó que se mostró un video con imágenes decidoras como prueba. «Gracias a ese video se logra acreditar que efectivamente quien tiene la conducta agresiva es la madre de los niños», señaló a CHV, donde aseguró además que se ve como los niños están presentes en una fuerte discusión de la pareja.
«Cuando el fiscal lo vio quedo sorprendido y pidió que la madre saliera del hogar. En un ataque de histeria le grita a los niños que se tapan los oídos, luego mi representado interviene y es agredido con arañazos y golpes en el cuello y ojo», agregó.
Tras la formalización se decretó como medida cautelar que la madre de Pato Laguna se hiciera cargo del cuidado personal de los niños mientra dure la investigación. Ambos padres deben seguir lo que determine los tribunales para ver a sus hijos.
Por su parte, Halabi declaró a la salida de la audiencia que «ya van a saber lo que hizo Laguna».
Preocupación por los hijos
La sicóloga Alexandra Vidal cree que es triste y preocupante la situación que están viviendo los hijos de la pareja, aunque «desgraciadamente es una realidad chilena qué pasa en los hogares».
A su vez explica que estar expuestos a situaciones violentas en los hogares afecta mucho a los menores. «Desde ahí salen los niños con problemas de inseguridad, problema de autoestima, de trastornos psicológicos porque cuando nacen necesitan de un hogar donde haya apego, estabilidad, tranquilidad y seguridad, y obviamente cuando existe violencia intrafamiliar no se sienten seguros en su hogar. Su aparato psíquico comienza a desarrollarse con un yo completamente frágil donde no se sienten seguros por estas peleas y gritos, sienten miedo, no tienen el control de la situación, por lo tanto cuando empiezan a incursionar en el mundo externo ya van con un aparato psíquico completamente débil, un yo lábil, que tiene que enfrentar el mundo con mecanismos de defensa», asegura.
También advierte que «la mayoría de las problemáticas de la persona adulta violenta, con falta de control de impulsos e insegura sobre todo, es por esta razón, por la disfuncionalidad que se le da en su hogar. Cuando un padre con una madre discuten y pelean y no tienen autocontrol, no tienen control de impulsos, no saben manejar sus emociones, cómo los niños se van a sentir seguros si sus padres no le dan seguridad. Si ambos se agreden o su padre agrede a su objeto más deseado que es su madre o su madre al padre, que es el que le da la seguridad, fortaleza, y con el cual el hijo hombre se tiene que identificar, cómo van a tener seguridad en el mundo externo si sus padres se agreden».
Para la especialista, «es tremendamente importante que los padres puedan mantener el control de impulsos y no tener agresividades ni falta de control en su actuar y caer en esa violencia. La mayoría de la problemáticas que uno ve en la clínica es producto exactamente de lo mismo y desde ahí empiezan a salir niños o mujeres con baja autoestima, con personalidad completamente insegura, haciendo comportamiento o trastorno en la alimentación, caen en las drogas cuando son más grandes porque no se sienten seguros, empiezan a tratar de estar lo menos posible en ese hogar y obviamente que enfrentan un mundo desde otra mirada, desde donde tienen miedo, donde tienen tanta inseguridad y muchas veces también, producto de eso, se crean personalidades narcisistas con temores, por la poca falta de control de la emociones de sus padres».
Así, van creciendo personas «con rabia, miedos, resentimientos por esas vivencias tan extremas y se transformas en personas que pueden ser muy carentes, muy miedosas para enfrentar el mundo o simplemente pueden repetir los patrones conductuales. Hay que trabajar mucho con ellos para poder reparar todo ese daño que han sufrido».
