Maca Orellana “La Maquinita”: “Lo más bonito que me ha dado el Kickboxing y la autodefensa es volver a reapropiarme de mi corporalidad y mi existencia”

Macarena “la maquinita” Orellana, inició su carrera profesional como profesora de historia, sin embargo, su identidad de género y sus experiencias en torno al acoso callejero cambiaron drásticamente su camino de vida, convirtiéndose en una de las más destacadas exponentes del kick boxing nacional.

“Yo partí entrenando por miedo, un miedo que tenía que ver con habitar un cuerpo que se veía enfrentado a toda la violencia que conocemos como acoso callejero, que pasa por el que te griten cosas en la calle, que den opiniones sobre tu cuerpo, que te toquen, que te sigan, que te intimiden de distintas formas y a eso le sumaba la violencia lesbofóbica, ya que además de habitar un cuerpo leído como el cuerpo de una mujer, también soy una persona que se identifica y se define como lesbiana en términos políticos”, expresó la deportista en esta entrevista con El Mostrador Braga.

Y es justamente el activismo lo que la llevó a estar presente en uno de las últimos y bullados entredichos a partir de los escasos financiamientos para el deporte nacional, dejando en claro cuál es su postura frente a los asuntos sociales.

Pero ésta no ha sido la única muestra que ha tenido al respecto, Macarena también ha sido artífice de iniciativas que buscan deconstruir los binarismos de género como el campeonato “Pelea como mujer”, primera competencia de la disciplina en que se incluyen categorías de género invisibilizadas en el mundo del deporte.

“Cuando yo empecé a entrenar, era un espacio al que era muy difícil abrirse desde la masculinidad hegemónica siendo leída como mujer y menos aún, siendo leída como una persona disidente (…) trabajé justamente con este lema de “Pelea como mujer” con el fin de desarmar este estereotipo de que pelear como mujer era hacerlo mal o sinónimo de debilidad. Creamos con Aylin Sobrino, mi compañera de entrenamiento, este primer campeonato de kick boxing en Chile que abre categorías para mujeres, disidencias de género, trans no binarias y sin género, en el que solo pesa tu experiencia en el deporte, la cantidad de peleas y la categoría de peso en la que peleas”, apuntó.

Crímenes por discriminación de género y su acercamiento al deporte de defensa

“El asesinato de Daniel Zamudio o de Nicole Saavedra son casos emblemáticos para quienes, habitamos los bordes o los márgenes de la heteronorma y estas situaciones marcaron en mí la cercanía de la muerte, la posibilidad de la muerte”, comentó Macarena.

En este sentido, la deportista tiene motivos diferentes a los convencionales para iniciarse en su disciplina, “me acerqué al deporte no porque me gustara entrenar o por liberar tensiones, sino porque tenía mucho miedo de salir a la calle, de que me pudieran hacer algo a mí o alguien con quien yo estaba, porque pasa mucho que tu vas caminando con tu compañera y cuando descubren que eres lesbiana, viene una reacción que es muy heavy y que puede incluir la muerte. Yo creo que lo más fuerte de la violencia última del lesboodio, de la misoginia y del transodio es desaparecerte, borrarte del mapa, asesinarte”, dijo respecto de los tratos discriminatorios contra las personas pertenecientes a la comunidad lgbt, lo cual la condujo a buscar un método para caminar tranquila por la calle.

Hoy las cosas han cambiado un poco para Macarena, “esas son las razones por las que comencé a entrenar, no son las únicas por las que entreno en este momento porque, obviamente, ese primer impulso se fue transformando en relacionarme con mi cuerpo desde otro lugar, en amar mi cuerpo, en querer defender este cuerpo que habito. Siempre menciono que una nunca defiende algo que no ama, entonces yo creo que lo más bonito que me ha dado el kick y la autodefensa es volver a apropiarme de mi corporalidad y existencia para poder defenderla y para querer mantenerme viva, feliz y gozosa de mi existencia”, expresó.

“No me identifico como mujer, sí como lesbiana”

Tal como expresó al inicio de la entrevista, una de las banderas de lucha de la deportista es romper los estereotipos de género, sobre este tema profundizó expresando que no se identifica como mujer, “hace un tiempo atrás que estoy desarmando las identidades binarias y tratando de mostrarme más desde lo no binario, creo que es una forma que me acomoda mucho más y que también hace juicio con que yo nunca he habitado con comodidad el ser leída como una mujer por todo lo que ello implica, es una visión bien cis género de la mujer, por la lectura de las mujeres como cuerpos gestantes, de las mujeres como heterosexuales, como madres, como cuidadoras y de imaginarios que yo nunca he habitado, ni he querido habitar. Creo que lo no binario es algo que me acomoda mucho más y ese también ha sido mi camino a propósito del activismo”.

En este sentido, el iniciarse en el Kick Boxing en su edad adulta la ha ayudado a descubrir lugares de su corporalidad y de su identidad de una perspectiva diferente, “he ido descubriendo las posibilidades de conocerme desde otros lugares, desde desarmar esas identidades que fueron casita y hogar, por ejemplo siempre se ha dicho que ser lesbiana es ser una mujer que ama a otras mujeres, esa es la visión más “clásica” y muy binaria cis género del ser lesbiana, yo si bien me identifico como lesbiana no me reconozco como una mujer que ama a otras mujeres, primero no me reconozco como una mujer y segundo no solamente gusto, deseo, me enamoro y me relaciono con mujeres cis, sino también con otras identidades y otras corporalidades, creo que es muy bonito ir desarmando esos binarismos, esas identidades que terminan siendo jaulas y desde ahí viene el activismo y es algo que yo pongo en el centro también, la posibilidad de desarmar todo eso que nos dijeron que debía ser o que era lo correcto”, subrayó.

La realidad del Kick boxing en Chile

“La maquinita” Orellana, también comentó la realidad de su disciplina en Chile actualmente, la cual toma cada vez más fuerza y suma practicantes, “el Kick Boxing es un deporte de contacto que tiene siete modalidades, cuatro se pelean en tatami y tres en el ring, yo peleo dos de ring, que son low kick y K1. He ganado campeonatos en low kick y he tenido peleas de exhibición de K1 y ahora voy al mundial de K1 también”, señaló sobre sus preparativos para el mundial de Egipto.

“Es extraño lo que está pasando en este momento porque quienes están haciendo kick boxing ahora son ‘la generación de oro’, es la primera vez que hay tantas personas que van a pelear campeonatos afuera, que les va tan bien, que tienen tantos títulos y todo”, agregó y destacó como un avance que la disciplina fue considerada en los juegos olímpicos en las Tokio 2020 – 2021 y además, figurará como deporte oficial a las próximas olimpiadas en Italia.

Pese a los avances significativos, considera este tiempo como una transición, “en este tiempo ‘de bisagra’ en el que todavía no somos un deporte olímpico, no podemos optar a los beneficios del Estado, entonces quedamos en esa categoría de deporte que no puede optar si no es a través de club, pero para sostener un club tienes que tener dinero igual y bueno se da un círculo vicioso en el que finalmente estos deportes terminan precarizándose más y no pudiendo optar a beneficios Estatales y eso sin contar que los beneficios ya son insuficientes para los deportes olímpicos”, apuntó y concluyó que esta situación no sólo se vincula con la práctica deportiva profesional, si no que tiene que ver con la educación deportiva o respecto al deporte en nuestro país.

Kick boxing y la interseccionalidad de género

Finalmente, Macarena reflexionó sobre la interseccionalidad de género presente en los deportes en general, “se van marcando varios sesgos o brechas de clase, de género, de orientación sexual, de raza, de capacidad (el capacitismo también), justamente cuando eres una persona por ejemplo que se enfrenta a la práctica deportiva, pero habitas un cuerpo en situación de discapacidad o habitas un cuerpo que está racializado y que por lo tanto está signado como no blanco y recibes en él todo el racismo de la sociedad, cuando habitas un cuerpo leído como el de una mujer y habitas la misoginia o habitas la corporalidad disidente de género o de orientación sexual y habitas el odio también, creo que se van dando un montón de brechas que no te permiten vivir el deporte de la misma manera”, dijo.

En este contexto, puso en perspectiva las diferencias de clase relacionadas con la práctica deportiva desde los espacios educativos o de desarrollo inicial, “no es lo mismo enfrentarte a la práctica deportiva en un liceo público donde hay muy pocos implementos y muy poca centralidad también, porque se dan otros espacios, otros énfasis que si estás en un colegio privado. No es lo mismo enfrentarse a la práctica deportiva cuando hay hambre, cuando tienes problemas en el hogar, cuando tienes otras preocupaciones que cuando no, creo que ahí se van dando hartas cosas y creo que le inversión principal debiese ser del Estado como en la educación pública justamente para permitir un acceso y un ejercicio del deporte que sea equitativo para todas las personas y en función de eso que para quien decida dedicarse al deporte, lo pueda hacer en igualdad de condiciones”, finalizó.

Si quieres conocer más sobre las campañas de financiamiento al equipo de Kick Boxing de Macarena ingresa en: https://www.eventrid.cl/eventos/kickboxingchile/mundial-de-kickboxing