BRAGA
Créditos: Foto de Jonnathan Oyarzun/Aton Chile
Según cifras del Departamento de Estadísticas e Información de Salud, a nivel general desde que entró en vigencia la Ley 21.030 que permite la interrupción del embarazo en tres causales, se han realizado 2.313 de estos procedimientos. 49% por inviabilidad fetal, 30% por riesgo en la vida de la madre y un 20% por violación.
El año 2017 fue promulgada la Ley 21.030, que permite la interrupción voluntaria del embarazo en tres causales. Desde la fecha, según cifras del Departamento de Estadísticas e Información de Salud se han llevado a cabo 2.313 abortos en el país por alguna de las tres condiciones que permite la norma: riesgo materno, inviabilidad fetal y violación.
El registro detalla que la causal que concentra mayores interrupciones del embarazo es la inviabilidad fetal (1.135), seguida del riesgo materno (713), y por último producto de una violación (465).
Respecto al rango etario de las mujeres que deciden abortar, se evidencia que en los últimos cuatro años 155 menores de edad interrumpieron su gestación, 130 de ellas por la causal de violación. De esta cifra, se observa una mayor cantidad de niñas de 13 años (26%), seguidas por jóvenes de 14 (17%) y 16 años (15%).
Sobre estos datos, expertas indican que los embarazos que son producto de estos delitos sexuales, afectan gravemente a las menores de edad, ya que se producen secuelas en su desarrollo físico y emocional.
Cabe destacar que para interrumpir un embarazo, la legislación establece que, “la mujer deberá manifestar en forma expresa, previa y por escrito su voluntad”. En el caso de las menores de 14 años, además de la expresión de voluntad, se exige la autorización de un representante legal para realizar el aborto.
En la situación que el permiso sea negado, la joven en compañía de un profesional de la salud, podrá solicitar la intervención de un juez para que resuelva su solicitud en un plazo máximo de 48 horas.
En relación con las menores de edad, la directora del departamento de Filosofía de la Universidad de Santiago, Diana Aurenque, comentó al medio La Tercera, que lo fundamental es «detectar que la menor entiende lo que ocurrió, que esté recibiendo suficiente acompañamiento psicoemocional y apoyo de su familia».
Otra cifra que se pudo observar, es que 2.313 mujeres que abortaron recibieron el acompañamiento que entrega una norma en contexto de interrupciones del embarazo. Respecto a las menores de edad, el 81% de quienes se acogieron a la causal de violación decidieron tomar este programa que consta de diez sesiones psicológicas, cuatro con una trabajadora social y atención psiquiátrica.
Sobre esto, la psiquiatra del Hospital San Juan de Dios, Verónica Truco señaló a La Tercera que la acogida de las mujeres que se enfrentan a estos casos «tiene que ser empática con todas las condiciones de una mujer y una menor», también explicó al medio que es crucial entregar información clara para que la usuaria sepa que no está sola en el proceso.
