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Menos del 40% de mujeres y personas con capacidad de menstruar en situación de calle tiene acceso a productos higiénicos BRAGA Créditos: Alina Blumberg en Pexels

Menos del 40% de mujeres y personas con capacidad de menstruar en situación de calle tiene acceso a productos higiénicos

El informe, realizado por el Sernac, destaca que quienes se encuentran privadas de libertad no cuentan con una infraestructura que les permita suficiente privacidad durante su ciclo menstrual. De hecho, solamente un 25% de las internas encuestadas señaló sentir privacidad al utilizar el baño, a esto se suma que tales espacios no están disponibles para ellas las 24 horas del día.


Contar con los implementos necesarios para poder sobrellevar de manera higiénica sus ciclos menstruales lamentablemente no es una realidad para todas las mujeres y personas con capacidad de menstruar en el país.

De hecho, según indica el estudio del Servicio Nacional del Consumidor (Sernac), Gestión Menstrual en población hipervulnerable, quienes están privadas de libertad, en situación de calle o viven en campamentos, se ven expuestas a situaciones que pueden afectar su salud.

De acuerdo al estudio, un 37% de quienes está en situación de calle cuenta con productos para todos los días que dura su ciclo, la cifra asciende a un 48% cuando se trata de privadas de libertad y un 83% para quienes viven en campamentos.

Respecto a las privadas de libertad, el estudio señala que la principal forma de conseguir productos para la menstruación es por medio de visitas familiares o amigos (41%), seguido de compras en el kiosco al interior del centro penitenciario (26%) y por intercambio de productos (22%).

Otro de los aspectos que se deben cumplir para que una persona pueda tener una menstruación digna, es contar con infraestructura adecuada que permita contar con privacidad. En este sentido, solamente un 25% de las internas encuestadas señaló sentir privacidad al utilizar el baño.

‘‘Es necesario mencionar que los baños no están disponibles las 24 horas del día y que muchas de las internas deben cambiar sus productos en los mismos dormitorios, estando en presencia de sus compañeras de celda’’, destaca el informe.

Por el lado de quienes están en situación de calle, se resalta que las mujeres y personas con capacidad de menstruar deben acceder a otro tipo de elementos, los cuales muchas veces no son higiénicos y pueden exponerlas a infecciones o enfermedades.

‘‘Dada las condiciones de vulnerabilidad, donde los ingresos económicos son escasos, surge la utilización de otro tipo de productos, los cuales no fueron diseñados para gestionar la menstruación. Destaca principalmente la utilización de paños de género, seguido de papel higiénico, pañales, mascarillas y ropa’’.

En otra línea, sobre malestares físicos asociados a su periodo, un 60% de quienes están situación de calle, siente dolor extremo durante la menstruación.

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