BRAGA
Más del 10% de la población penal de Chile son mujeres y de ellas, unas 4 mil están privadas de libertad. El documento fue presentado este lunes 12 de junio y tiene como objetivo mejorar las condiciones carcelarias y promover la reinserción efectiva de estas mujeres en la sociedad a través de acciones y medidas pensadas especialmente en este grupo social.
En la ceremonia, el plan fue recibido simbólicamente por la Fiscala Judicial de la Corte Suprema, Lya Cabello, y la Jefa de la Oficina en Chile de ONU Mujeres, Gabriela Rosero Moncayo, quien destacó la importancia de este Plan en el avance hacia la igualdad de género y el respeto de los derechos humanos de las mujeres privadas de libertad.
“Contempla medidas de corto, mediano y largo plazo en distintos ejes, pero fundamentalmente en mecanismos con enfoque de género, tanto en infraestructura como en la inserción. Lo relevante del Plan son los puntos de compromiso que a su vez tienen indicadores para dar seguimiento, de modo que pueda haber un mecanismo de rendición de cuentas activo para la sociedad civil en general y para todos”, puntualizó el ministro de Justicia y DDHH, Luis Cordero.
“Esta diferencia de género es tan importante en todos los aspectos de la vida. El mundo dentro de las cárceles para mujeres es totalmente distinto y por eso necesitamos un enfoque”, afirmó la Fiscala Judicial de la Corte Suprema, Lya Cabello.
Durante la actividad, se realizó una presentación de los cinco ejes prioritarios que abarcan el plan: condiciones de habitabilidad e infraestructura, atención de salud integral, prestaciones de reinserción social, procedimientos penitenciarios y medidas para grupos de especial consideración.
“Este Plan se basa en informes de las visitas de Fiscales Judiciales y jueces de Garantías, Instituto Nacional de Derechos Humanos y la Comisión Nacional para la Prevención contra la Tortura. Además, se tomaron en cuenta observaciones de organismos internacionales como UNICEF, el Alto Comisionado para los Derechos Humanos y organismos de la sociedad civil como Leasur y la Red de Acción Carcelaria, así como académicos y académicas”, sostuvo el Subsecretario Jaime Gajardo.
“Todas estas medidas presentadas hoy apuntan a mejorar las condiciones de habitabilidad, el trato hacia las mujeres y fortalecer el servicio que brindamos desde Gendarmería, reconociendo la importancia de la perspectiva de género en nuestro trabajo diario”, agregó el Director Nacional de Gendarmería, Sebastián Urra.
Cabe destacar que en Chile existen poco más de 4 mil mujeres privadas de libertad, mientras que otras 8 mil trescientas cumplen penas sustitutivas o alternativas a la reclusión, y más de 2 mil se encuentran en un proceso postpenitenciario. En total, suman alrededor de 14 mil cuatrocientas, lo que constituye más del 10% de la población penal en nuestro país. Este plan tiene como objetivo mejorar las condiciones carcelarias y promover la reinserción efectiva de estas mujeres en la sociedad.
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