BRAGA
Herramientas para romper patrones, evitar y prevenir conductas agresivas y aprender a vincularse de manera sana a una edad temprana son factores claves para una vida adulta emocional y afectivamente responsable y con ello, un pololeo sin violencia.
Este lunes, Jordhy Thompson, de 19 años, y delantero de Colo Colo, quedó en prisión preventiva por femicidio frustrado y lesiones contra su pareja. A pesar de que se habían distanciado después de que la joven lo denunciara y consiguiera una orden de alejamiento, ambos continuaron viéndose.
La situación del jugador es un reflejo de lo que sucede a nivel país, donde las cifras son alarmantes. Según la última encuesta realizada por INJUV el 17,6% de las y los jóvenes encuestados declararon haber sufrido algún tipo de violencia en su relación de pareja. De las que se desprende un 14,4% que declaró sufrir violencia psicológica, un 7,2% violencia física y un 5,7% violencia cibernética, ¿Por qué sucede?
Desde el espacio de educación socioemocional Teen Power, sostienen que uno de los factores que inciden en este sentido, es que tanto la persona agresora como la agredida hayan sido víctimas de violencia en edad temprana ya sea en su núcleo familiar o escolar.
Así pues, reconocen a ambos factores como gatillantes en cambios de conducta reflejados durante la adolescencia y adultez, lo cual las puede transformar en personas violentas y/o sin la capacidad de poner límites, cuestión que se puede evitar si se pone el foco en la edad temprana.
“Abordar las problemáticas hoy, es asegurar el futuro bienestar emocional de nuestros jóvenes y por consecuencia, el de sus familias también (…) las cifras de violencia que vemos hoy, son sólo el reflejo de problemáticas no tratadas a edad temprana en niños y adolescentes”, puntualiza la directora ejecutiva del espacio dedicado a la realización de talleres para jóvenes entre 12 y 24 años y sus familias.
