Sin duda, Shein es una de las plataformas más usadas a nivel mundial. Si bien en sus inicios apuntaba a un nicho pequeño, con la pandemia de COVID-19 y el crecimiento del comercio electrónico masivo, su desarrollo fue explosivo.
Y aunque su crecimiento no disminuye, el gigante del comercio chino no deja de estar en el centro de la polémica. Esta vez, por la venta de muñecas sexuales con apariencia infantil en su plataforma online. La denuncia, presentada por la Dirección General de Competencia, Consumo y Lucha contra el Fraude de Francia (DGCCRF), ha derivado en una investigación judicial y en una ola de nuevas críticas sobre los controles y prácticas de la empresa.
Desde la DGCCRF explicaron que “la descripción y categorización en el sitio web dificultan dudar de la naturaleza pornográfica infantil del contenido”. Además, las autoridades francesas informaron que las muñecas —algunas de 80 centímetros de altura y con evidentes rasgos infantiles— ya fueron retiradas de Shein, y que el caso se encuentra en manos de la Fiscalía de París.
El diario Le Parisien publicó en su sitio web la fotografía de uno de los muñecos comercializados en la plataforma, que representaba a una niña con el cuerpo y los rasgos de un oso de peluche, acompañada de una descripción con contenido explícitamente sexual.
En respuesta, Shein aseguró que los artículos “fueron retirados inmediatamente de la plataforma en cuanto tuvimos conocimiento de estos problemas” y afirmó mantener una “política de tolerancia cero” frente a este tipo de contenidos publicados por usuarios. La empresa anunció, además, una investigación interna para esclarecer cómo estos anuncios lograron evadir sus mecanismos de control, y se comprometió a revisar su catálogo para eliminar productos similares.
El ministro de Economía francés, Roland Lescure, fue tajante y expresó que “si estos comportamientos se repiten, tendremos derecho a solicitar que se prohíba el acceso de la plataforma Shein al mercado francés. Así lo establece la ley”. Lescure recordó que dichas sanciones se aplican en casos de terrorismo, narcotráfico o delitos de carácter pedófilo.
El episodio se suma a una serie de cuestionamientos que enfrenta la compañía en Europa, donde ha sido sancionada por publicidad engañosa, competencia desleal y uso ilegal de cookies. La polémica estalla, además, en un momento clave para la marca, justo antes de la apertura de su primera tienda física permanente en París, en los grandes almacenes BHV Marais, un paso estratégico en su expansión por el continente.

Captura de pantalla.
Shein ofrece cooperación total a la justicia francesa
Por otro lado, Shein anunció su total disposición a colaborar “al cien por cien” con la justicia francesa en el marco de la investigación abierta por la Fiscalía de París tras el descubrimiento de muñecas sexuales con apariencia infantil ofrecidas en su sitio web. La compañía aseguró que, si las autoridades lo solicitan, entregará los nombres de los compradores involucrados.
“Cooperaremos al 100 % con la justicia; seremos totalmente transparentes; si nos lo solicitan (la identificación), lo haremos”, declaró a la radio RMC el portavoz de Shein en Francia, Quentin Ruffat.
La Fiscalía de París informó que ha abierto cuatro investigaciones judiciales después de que se descubriera la comercialización de este tipo de productos en Shein. Las pesquisas también involucran a las plataformas chinas AliExpress y Temu, además de la estadounidense Wish, tras denuncias por la venta de juguetes sexuales que se asemejan a niños.
Las investigaciones, a cargo de la Oficina para Menores (Ofmin), apuntan a la “difusión de mensajes violentos, pornográficos o degradantes accesibles a menores” en los cuatro sitios web, así como a la “difusión de imágenes o representaciones de menores de naturaleza pornográfica” en los casos específicos de Shein y AliExpress.
Francia ordena suspender la web de Shein
El Gobierno francés anunció este miércoles que ha iniciado los trámites para suspender la web de la marca asiática de moda rápida Shein, tras el escándalo por la venta de muñecas sexuales con apariencia de niñas, actualmente bajo investigación judicial. La decisión se enmarca en un contexto de creciente presión sobre la empresa, que ese mismo día inauguraba su primera tienda física en el mundo, ubicada en pleno centro de París.
Según informó el Ejecutivo, la medida busca frenar temporalmente las operaciones de la plataforma en el país, en particular las que involucran productos de vendedores externos, mientras avanza la investigación.
Por su parte, Shein comunicó que ha decidido suspender de manera temporal todas las ventas realizadas por vendedores independientes en su marketplace en Francia, “tras detectar inquietudes relacionadas con los productos ofrecidos por vendedores independientes”. La empresa añadió que “esta medida permitirá llevar a cabo una revisión exhaustiva para garantizar el pleno cumplimiento de la legislación francesa y los más altos estándares de protección al consumidor”.
El caso ha generado una fuerte polémica en Francia, donde autoridades y organizaciones civiles han cuestionado los controles de calidad y ética comercial de la compañía, una de las mayores plataformas de comercio electrónico de moda del mundo.
Críticas por explotación laboral y alto impacto ambiental
Sin embargo, esta no es la única polémica en la que se ha visto envuelta la plataforma de comercio china. Distintas investigaciones periodísticas, como las realizadas por el medio The Guardian, han denunciado las precarias condiciones en los talleres que producen para Shein, con jornadas que superan las 70 horas semanales y salarios bajos.
Aunque la empresa afirma haber mejorado sus procesos de auditoría, aún no ha revelado públicamente la lista de proveedores ni los resultados de dichas inspecciones. Asimismo, el año pasado la ONG Public Eye reportó nuevamente violaciones a los estándares laborales internacionales en fábricas de China.
Por otro lado, Shein también ha sido criticada por representar el extremo del modelo ultra fast fashion, con miles de nuevos productos lanzados cada día. El modelo de la plataforma fomenta el consumo desechable, generando altos niveles de residuos textiles y emisiones de CO₂.
En 2023, un estudio de Yale Climate Connections calificó a la plataforma como una de las empresas más contaminantes del rubro de la moda. Shein, por su parte, defiende su sistema “on demand”, asegurando que produce solo lo que vende; sin embargo, expertos consideran que el volumen total sigue siendo ambientalmente insostenible.