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Pavarotti nuevamento acusado de evadir impuestos

«Siempre he creído que el evasor fiscal es el que se lleva al extranjero el capital ganado en su propio país. Yo hago lo contrario, traigo mi dinero a Italia», argumentó el tenor italiano.


El tenor italiano, Luciano Pavarotti, declaró hoy «haber actuado de buena fe» ante el juez de Módena, en el proceso que se sigue en su contra por una presunta evasión fiscal entre 1989 y 1995, cuantificada en más de 17 millones de dólares.

Pavarotti ya hizo frente a las deudas tributarias contraídas entre 1995 y 1999 al cerrar un acuerdo, el año pasado, con el Ministerio de Hacienda, por el cual se comprometió a abonar doce millones de dólares.



Como en el caso anterior, la defensa del artista -que en mayo celebró sus cuarenta años de carrera- sostuvo que su residencia está en el extranjero, mientras que la acusación asegura que su domicilio fiscal está en Módena, donde posee diversos inmuebles y sociedades.

Luciano Pavarotti insistió ante la juez, Carla Ponterio, que Italia es sólo su país de origen y que su actividad profesional la desarrolla en el extranjero.



«Siempre he creído que el evasor fiscal es el que se lleva al extranjero el capital ganado en su propio país. Yo hago lo contrario, traigo mi dinero a Italia», argumentó.



El tenor explicó a la juez que el 90 por ciento de sus actividades se producen fuera de Italia y precisó que «tengo un apartamento en Nueva York, donde vivo la mayor parte del tiempo, allí están mi contable, mi representante y mi otorrino. Mi trabajo más importante lo he hecho en el Metropolitan».



Pavarotti agregó que su casa discográfica, Decca, con la que trabaja desde 1968, tiene su sede en Londres y que posee otros apartamentos en diversas ciudades del mundo, entre ellas Montecarlo (Mónaco) y Pesaro (Italia), «donde paso las vacaciones, pero en Módena no tengo casa, duermo siempre en la de un amigo».



Durante el pacto fiscal del pasado año con el gobierno italiano afirmó que lo hizo «por consejo de mis abogados, que decían que me podía suceder alguna cosa grave y con la intención de dar buen ejemplo dada mi popularidad, pero no lo considero justo, porque no me siento culpable, y si la ley dice lo contrario, yo estaba actuando de buena fe».



Tras la comparecencia de Pavarotti, que ha sido voluntaria, por lo que no fue interrogado, el proceso seguirá en los próximos días con la declaración de diversos testigos.



EFE

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