Publicidad

Arranca la nueva era de «Two and a Half Men» sin Charlie Sheen

Los excesos nocturnos de Sheen, su afición por las fiestas, las drogas y el alcohol terminaron por agotar en marzo la paciencia de la cadena CBS y la productora Warner Bros., que hasta entonces habían mirado hacia otro lado cuando el actor de 46 años protagonizaba alguna sonada salida de tono.


La telecomedia más popular de Estados Unidos, «Two and a Half Men», inicia hoy su novena temporada, la primera sin Charlie Sheen, despedido por sus polémicos comportamientos y reemplazado por Ashton Kutcher.

El estreno de la nueva temporada viene precedido de los parabienes de Sheen al «nuevo chico», como calificó a Ashton en un mensaje de Twitter en el que le desea «nada más que lo mejor».

El novio de Demi Moore es el encargado de llenar el hueco dejado por Sheen, cuyo personaje, Charlie Harper, será dado por muerto, un trágico final que escenifica el desenlace del capítulo más dramático del programa de humor, el que se vivió durante los últimos meses fuera de los set de rodaje.

Los excesos nocturnos de Sheen, su afición por las fiestas, las drogas y el alcohol terminaron por agotar en marzo la paciencia de la cadena CBS y la productora Warner Bros., que hasta entonces habían mirado hacia otro lado cuando el actor de 46 años protagonizaba alguna sonada salida de tono.

En el momento de la rescisión de su contrato, Sheen era el intérprete mejor pagado de la televisión con una nómina de 1,8 millones de dólares por episodio, unos números que se justificaban por el respaldo de un público fiel que semana tras semana situaba a la serie en lo más alto de los índices de audiencia.

Una situación que llevó a Sheen a creer que era imprescindible para la continuidad del programa y que tenía carta blanca para comportarse como le viniera en gana siempre que cumpliera con su contrato, y así fue durante mucho tiempo.

Los responsables de «Two and a Half Men» hicieron la vista gorda en diciembre de 2009 cuando Sheen fue detenido con cargos de violencia doméstica por amenazar a quien entonces era su mujer, Brooke Mueller, con un cuchillo.

También aceptaron sin rechistar los variados ingresos de Sheen en centros de rehabilitación para tratar sus adicciones, incluso aunque el internamiento obligara a suspender o incluso cancelar grabaciones de la serie.

A lo largo de los meses toleraron las noticias de Sheen desnudo e intoxicado en un hotel de Nueva York, sus diferentes apariciones con prostitutas, visitas a los servicios de emergencia de hospitales por supuestas infecciones y así un largo etcétera hasta el pasado mes de enero.

Una alocada fiesta en su casa de Los Ángeles en la que, según la web TMZ, había maletines de cocaína, concluyó tras 36 horas de desenfreno cuando Sheen tuvo que ser trasladado a un centro médico aquejado de dolores abdominales.

Ese nuevo escándalo obligó a concluir la octava temporada de «Two and a Half Men» antes de tiempo, debido a que Sheen iba a volver a someterse a rehabilitación, algo que finalmente no hizo, según él mismo reconoció.

El actor comenzó a exigir regresar al trabajo antes de lo que el estudio consideró apropiado y comenzó a endurecer el contenido de sus declaraciones, cada vez más críticas con los ejecutivos del programa.

La gota que colmó el vaso fue cuando Sheen llamó «pedazo de mierda» y «estúpido pequeño hombre» y se mofó del nombre judío del cocreador de la serie, Chuck Lorre.

En un comunicado, Warner anunció el 7 de marzo la rescisión del contrato de Sheen, un documento en el que argumentó que el actor se comportaba de forma «autodestructiva».

Durante las semanas siguientes el artista se dedicó a criticar en diferentes foros a sus antiguos jefes y compañeros y emprendió varios proyectos sin éxito, entre ellos un simulacro de programa televisivo a través de internet y una gira de monólogos por algunas ciudades de EE.UU.

En mayo, los productores de la serie confirmaban que Kutcher, de 33 años, sería el reemplazo de Sheen con un salario inferior a 1 millón de dólares por capítulo, mientras que su predecesor pronosticaba que «Two and a Half Men» iba a fracasar sin él.

Tras unos tumultuosos últimos meses, Sheen enterró finalmente este domingo el hacha de guerra en la 63 edición de entrega de los premios Emmy donde escenificó el traspaso de poderes en la serie.

Sheen, que presentó el premio al mejor actor de comedia en televisión, aprovechó la ocasión para desearle «nada más que lo mejor» a sus excompañeros en la nueva etapa y tuiteó una foto que se hizo con Kutcher entre los bastidores del teatro Nokia de Los Ángeles, donde tuvo lugar la ceremonia.

«Genial hablar contigo. Estaremos todos viendo. Haznos sentirnos orgullosos», escribió Sheen a Kutcher a través de Twitter, donde también dijo que le había dado consejos «al nuevo chico».

Esta misma noche, poco después de que finalice el primer capítulo de la nueva temporada de «Two and a Half Men», el canal Comedy Central emitirá uno de sus conocidos «Roast», programas en el que un grupo de actores critican sin mesura y con humor corrosivo a un famoso que tiene al final turno de réplica, que estará dedicado a Charlie Sheen.

Publicidad

Tendencias