Le dio permiso para grabar un video en su granja británica sin saber bien quién era Rihanna y cuando la vio bailar y destaparse pensó que las cosas estaban tomando un cariz «inapropiado».
Alan Graham es un campesino británico que permitió que Rihanna grabara un video en su terreno hasta que vio cómo se abría la camisa para bailar mostrando su ropa interior.
«Pensé que no era apropiado, les pedí que pararan. Hablé con Rihanna y espero que entienda de dónde vengo. Nos dimos la mano», explica el agricultor.
El hombre, que además es concejal, permitió que una de las estrellas de la música de mayor éxito en la actualidad grabara un video en sus tierras.
Graham admite que no sabía de quién se trataba cuando recibió una llamada telefónica para pedirle permiso para grabar un videoclip en su finca, en Bangor, Irlanda el Norte.
«No sabía quién iba a venir. Si el nombre de ‘Rihanna’ hubiera sido mencionado, bueno, con todo el respeto, tampoco hubiera significado nada para mí», explica.
Rihanna, una de las estrellas de la música que más vende, llegó a la granja de Graham el lunes.
Llegó por la autopista en una enorme autocaravana doble. El tránsito quedó prácticamente paralizado por las muchas personas que querían ver siquiera por un segundo a la cantante y su séquito.
Pero fue el campesino el que dejó claro que, con todo, estaban en su propiedad y no le gustaba lo que estaba viendo.
«Desde mi punto de vista, era mi tierra y yo tengo una moralidad y siento que lo que hacía no era apropiado», comenta.
«No le deseo ningún mal ni a Rihanna ni a sus amigos, pero tal vez podrían tomar más conocimiento de Dios».
Cientos de personas se agolparon a lo largo de la carretera para ver la actuación improvisada por la artista.
Los niños de una escuela local recurrieron a las cámaras de sus teléfonos para guardar el momento para la posteridad.
