Más de 3.500 personas por día participaron este año del Congreso de Diseño gráfico más importante de Sudamérica, con asistentes que viajaron desde distintos lugares de Chile e incluso desde el extranjero.
Las expectativas eran altas. El cambio de casa del Caupolican a Chimkowe en Peñalolen y superar los resultados de las dos versiones anteriores de Sudala 2011 eran las metas del equipo para este año y sin duda lo consiguieron con éxito rotundo. Más de 3.500 personas por día participaron este año del Congreso de Diseño gráfico más importante de Sudamérica, con asistentes que viajaron desde distintos lugares de Chile e incluso desde el extranjero.
El día viernes la jornada comenzó desde temprano con la implementación del mercado Sudala y la charla del afamado tipógrafo argentino Alejandro Paul, que en casi 90 minutos explicó su método de trabajo y exhibió su extenso catálogo de fuentes que se venden actualmente en todo el mundo a través de la web http://www.sudtipos.com/home
A mediodía fue el turno del ilutrador chileno Alvaro Arteaga, Alvarejo, quién después de enviar más de 25 diseños a Threadless, finalmente logró imprimir y vender sus poleras en el popular sitio y transformase a la vez en embajador de esta marca para Sudamérica. El énfasis de su charla fue en sus cuestionamientos y la mirada lateral a la realidad que vivimos que son la base de su proceso creativo y en tratar de ser constante, perseverante y no olvidar nunca el aprendizaje, ya que un artista necesariamente tiene que ser culto para poder entregar calidad en sus trabajos.
Durante la tarde el diseñador chileno Cristián Ordoñez repaso su trayectoria y el camino que siguió desde que abrió las puertas de su empresa H23 en Chile y que fue la puerta que lo llevo a trasladarse a Toronto donde vive desde hace 3 años y trabaja para el prestigioso estudio canadiense Concrete.
Pogo fue una de las sorpresas de la jornada debido a que es un pequeño estudio en Argentina compuesto por 7 personas muy jóvenes y que en menos de 3 años han revolucionado el diseño de modas con su particular estilo y su revista digital llamada Soko.
Y la jornada finalizó con la presentación de Toni Selles, fundador de Vasava Barcelona, quien inició su carrera con un fanzine en color de muy buena factura cuando aún se elaboraban en blanco y negro y que fue el punto de partida para este consagrado estudio de diseño que tiene una filosofía que ellos llaman los 6 pasos de la creatividad: Trabajo en equipo, esfuerzo, inspiración, cohesión, evolución y tecnología.
El sábado fue el turno de Peppermelon, estudio argentino especialista en carácter branding y en animación 3D y que desde el 2010 son representadas por Passion Pictures en Europa (representantes del director de Gorillaz) y Patricia Claire en los Estados Unidos (la misma empresa que representa a Digital Domain y Disney-Pixar).
Luego habló Diego Quintana que con tan solo 23 años es un referente dentro del diseño gráfico nacional y que lidera el sitio www.lamalla.cl y que fue seguido por el director de la revista Joia Magazine.
El plato fuerte del sábado era sin duda el diseñador canadiense Julien Valleé, quién explicó las técnicas y trucos detrás de cada uno de sus videos y trabajos desarrollados alrededor del mundo y donde destaco su capacidad de adaptarse a los cambios, tener hambre de conocimientos y de no apartarse nunca de su libreta de nota, ya que según él “las ideas las encuentras en los lugares menos esperados, en un viaje en bus, mientras haces las compras o en el supermercado”
Y finalmente la pareja canadiense 123 Klan cerró la jornada dando muestras de su gigantesco portafolio, donde han mezclado el graffiti y el diseño gráfico y que ha dado como resultado diseños con un sello único y que es fácilmente identificable en cualquier lugar del mundo. Ellos predican no rayar muros de propiedades no autorizadas y menos rayar por rayar cuando no hay una intención artística detrás. Su frase emblemática es “no nos tomamos la vida muy en serio, pero hacemos lo que nos encanta, aunque a la hora de trabajar, damos todo para ser los mejores. Improvisar, adaptarnos y dominar son las bases para crear nuestros graffitis”
El evento cerró con un gran fiesta animada por músicos chilenos y el domingo 123 Klan pintó un graffiti en la calle El Olivo en Recoleta junto a reconocidos graffiteros nacionales.
