El vicepresidente de Benetton Group, Alessandro Benetton, dijo que “con esta campaña hemos decidido dar notoriedad mundial a una idea profunda de tolerancia, para invitar a los ciudadanos de todos los países –en un momento histórico de gran incertidumbre y de grandes esperanzas– a reflexionar sobre cómo el odio nace principalmente del ‘miedo del otro’ y de aquello que se desconoce”.
La imagen del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, besándose en la boca con su homólogo de Venezuela, Hugo Chávez, es una de las fotografías que conforman la nueva campaña de Benetton que invita a los habitantes del mundo a combatir la “cultura del odio” y que ya cuenta oficialmente con el rechazo de El Vaticano, que estudia emprender acciones legales contra la cruzada, que también incluye al Papa Benedicto XVI dándose un beso con el imán de la mezquita Al-Azhar de El Cairo, Ahmed Mohamed el-Tayeb.
El vicepresidente de Benetton Group, Alessandro Benetton, dijo que “con esta campaña hemos decidido dar notoriedad mundial a una idea profunda de tolerancia, para invitar a los ciudadanos de todos los países –en un momento histórico de gran incertidumbre y de grandes esperanzas– a reflexionar sobre cómo el odio nace principalmente del ‘miedo del otro’ y de aquello que se desconoce”.
“La nuestra es una campaña universal, que utiliza herramientas como la web, el mundo de los medios sociales y la imaginación artística; a su vez, es una campaña única porque llama a la acción a todos aquellos a los que se dirige, a los ciudadanos del mundo. Asimismo, se inscribe cabalmente en los valores y en la historia de Benetton, que eligiendo temas sociales y promoviendo activamente causas humanitarias que, de lo contrario, no habrían podido desarrollarse en escala global, ha dado sentido y valor a su propia marca, con la construcción de un diálogo duradero con las personas del mundo”, agregó.
Y en esta campaña, donde se eligió el beso como el “símbolo del amor más reconocido” se incluye también a figuras mundiales como el líder chino Hu Jintao; el presidente palestino Mahmoud Abbas y el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu, el presidente francés Nicolás Sarkozy y la canciller alemana Angela Merkel.
“Se trata de imágenes simbólicas de reconciliación –con un toque de esperanza irónica y provocación constructiva– para solicitar una reflexión sobre cómo la política, la fe, las ideas, aunque diferentes y contrapuestas, deberían desembocar en el diálogo y la mediación”, señalan los promotores de la campaña que se enmarca en el proyecto Unhate.
Pero la aparición del Papa no pasó inadvertida en el Estado Vaticano. A través de un comunicado el portavoz de la Santa Sede, Federico Lombardi, consideró que la campaña hace «uso impropio de la imagen del santo padre» que pudo verse este miércoles en Roma a escasos metros, incluso, de la plaza de San Pedro.
«Se trata de una grave falta de respeto hacia el papa, de una ofensa a los sentimientos de los fieles, de una demostración evidente de cómo en el ámbito de la publicidad se pueden violar las reglas elementales del respeto a las personas para atraer la atención mediante la provocación», afirma Lombardi.
Por lo anterior, anunció que «la Secretaría de Estado está valorando los pasos a tomar ante las autoridades competentes para garantizar una justa tutela del respeto de la figura del santo padre», ya que considera que ésta ha sido «manipulada e instrumentalizada».
