Reflexionar sin tristeza sobre los problemas que los acongojan parece ser uno de los secretos de una comedia francesa que está dejando atrás hasta al Tintín de Steven Spielberg.
Una película dirigida por los franceses Olivier Nakache y Eric Toledano podría convertirse en el mayor éxito de la gran pantalla este año en su país. Desde que fue estrenada a principios de este mes, «Intouchables» (en castellano, «Intocable») es todo un triunfo. Pero, ¿cuál es su secreto?
Las cifras hablan por sí solas: ya se han vendido 5 millones de entradas en menos de dos semanas -más que para «Las Aventuras de Tintín», dirigida por Steven Spielberg- y las colas siguen interminables en las más de 600 salas de cine que la proyectan.
Esta película de comedia se centra en la relación de amistad que nace entre un millonario tetraplégico (François Cluzet) y un joven de los suburbios (Omar Sy), contratado como auxiliar de ayuda a domicilio. Mientras al burgués Philippe le encanta escuchar música clásica, a Driss le gusta bailar al son de Earth Wind and Fire. Los dos universos chocan creando situaciones graciosas.
«Intouchables» podría ser una película de comedia común pero más allá de la risa que puede suscitar, la obra plantea problemas como los de la discapacidad y de la fractura social en Francia.
También tiene la particularidad de estar basada en hechos reales. El verdadero Philippe Pozzo di Borgo que inspiró la obra, siguió de cerca todo el proceso creativo. Según los directores, participó en ello aportando ideas y dando el tono justo.
Reírse de los problemas vuelve a ser la receta.
El público está cautivado. «La película es muy conmovedora y nos lleva a reflexionar sin tristeza sobre temas importantes», explica Géraldine al salir de la sala de cine. Esta señora de 40 años ya vió «Intouchables» dos veces, pero no descarta volver a ir por tercera vez. «Es que cada vez que la veo, me llena de energía para el día», aclara.
Según Frédéric Strauss, que trabaja como crítico de cine para la revista Telerama, la película tiene éxito porque «reúne dos aspectos de la sociedad francesa. Por un lado, tenemos a un hombre que representa la vieja Francia y por otro uno que personifica una sociedad nueva y multicultural, producto de la inmigración», comenta.
Aunque los detractores lamentan lo que describen como un diluvio de cursilerías, una gran mayoría de los críticos de cine coinciden en decir que el éxito de «Intouchables» es merecido.
«Puede parecer un producto comercial, porque es una película de comedia», analiza Frédéric Strauss para BBC Mundo. «Además trasmite valores que todos compartimos. La película habla de libertad, y muestra cómo sus personajes ascienden por encima de los demás, de los que viven con prejuicios».
Tal y como sus protagonistas, la película sigue su ascenso y hasta ahora nada parece poder frenarla. Pero, después de Francia, ¿podrán los intocables conquistar al mundo, tal y como lo hizo la película Amelie hace unos diez años? El futuro lo dirá, pero algunos ven en ellos sus dignos sucesores y ya se puede decir que van por buen camino.
Antes de Francia, la obra de Nakache y Toledano ya había conquistado a Japón durante el Festival internacional de Tokyo, que tuvo lugar el pasado mes de octubre. «Intouchables» triunfó al ganar el prestigioso Premio Sakura -la mayor recompensa de este evento- y el Premio de interpretación que galardonó al dúo de actores.
Los derechos ya están vendidos en numerosos países, incluso en Estados Unidos. La distribuidora francesa Gaumont también le confirmó a la BBC que se distribuirá en América Latina, sin dar más detalles.
