Publicidad
¿Es imaginable en Chile el transporte público gratuito? Agenda Promovilidad

¿Es imaginable en Chile el transporte público gratuito?

Ricardo Abuauad
Por : Ricardo Abuauad Arquitecto y Urbanista Director Escuela de Arquitectura UDP
Ver Más

Ricardo Abuauad. Director Escuela de Arquitectura. Universidad Diego Portales


movilidadok

Durante los primeros meses del 2014, la ciudad de París tomó una medida que en otro momento hubiese parecido impensable. Con índices de contaminación preocupantes, se decidió ofrecer el impresionante sistema de transporte público urbano gratis durante tres días a la población, con la esperanza de que esto animara a los ciudadanos a dejar su automóvil en casa. Varias otras ciudades francesas anunciaron que seguirían a la capital en la medida.

Esta situación transitoria no es un caso aislado: de hecho, existe un movimiento mundial que propone que la solución para la movilidad en las congestionadas y contaminadas ciudades es la oferta de un transporte público gratuito en forma permanente. Hace un poco más de un año, Tallin, la capital de Estonia, fue la primera urbe de su tamaño (430.000 personas) en tomar la decisión. Las expectativas eran altas: se esperaba un 20% más de usuarios en el sistema, y una reducción radical de las emisiones de carbono. Aunque la idea ha tenido gran aceptación entre la población, las interpretaciones de los resultados son controversiales. Efectivamente ha habido un aumento en usuarios, aunque los opositores subrayan que es menor del esperado. Sin embargo, es en las zonas menos favorecidas donde el aumento ha sido mayor, lo cual apoya la idea como una iniciativa de equidad, y no sólo de movilidad. El municipio por su parte presenta un 14% de reducción de tránsito en las intersecciones más demandadas, y la idea ciertamente ha atraído atención mundial.

Tallin no fue ni la primera ni la única. La propuesta también se ha materializado en varias ciudades europeas de tamaño intermedio y pequeño. Singapur, por su parte, está experimentando con ideas similares (trenes gratuitos temprano en la mañana para aliviar la carga del horario peak). Chengdu (en China, con 5 millones de habitantes urbanos y 14 en la región), propone un sistema intermedio: transporte gratis para la 3ª edad, en casi todas sus líneas centrales, y en los viajes de 5 a 7 am. Miami ofrece su Metromover en forma gratuita. Decisiones similares pueden estudiarse en ciudades australianas, canadienses, brasileras, inglesas y norteamericanas.

Por supuesto, los detractores esgrimen argumentos válidos. Esta idea radical sólo sería posible en ciudades de un cierto tamaño, donde el transporte se encuentre desde antes fuertemente subsidiado. Se teme además que aumente el vandalismo, y que sea imposible de aplicar por sus costos.

Sus defensores argumentan que es, sin duda, el mayor incentivo para la disminución del automóvil privado, y, toda vez que el transporte público sea básicamente eléctrico, a la protección del medioambiente.

La recientemente convocada Comisión Promovilidad evaluará sin restricciones, libre y desprejuiciadamente, las formas en las cuales los desplazamientos puedan mejorarse nuestras ciudades. Conviene estar atentos a los movimientos en otros lugares del mundo, y analizar sus pro y sus contras. Ciertamente, una idea como esta parece impensable a gran escala en nuestro país, pero ciertas aplicaciones parciales y focalizadas podrían ser interesantes instrumentos para aliviar situaciones críticas.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
Publicidad

Tendencias