Llega a los cines el próximo 28 de agosto
Se estrenó en Cannes y es la primera película de ficción de la conocida documentalista Marcela Said (“I love Pinochet”, “El mocito”, “Opus Dei, una cruzada silenciosa”). Cuenta la historia de una adolescente que veranea en el sur del país, donde su padre choca con mapuches de la zona. “Queríamos contar la violencia subterránea, contenida», asegura la directora.
“El verano de los peces voladores”, una película que aborda el conflicto mapuche, se estrenará el próximo 28 de agosto, mostrando una familia y un país donde las tensiones son subterráneas, pero existen.
Con un fuerte acento en lo social, la cinta de 95 minutos sigue a una adolescente llamada Manena (Francisca Walker), quien veranea junto a su familia en un fundo del sur del país. Ahí tendrá un primer golpe con la realidad cuando su padre (Gregory Cohen) se obsesiona con la idea de exterminar las carpas de la laguna con explosivos, lo que lo hará chocar los mapuches de la zona
Se trata de la primera cinta de ficción de la reconocida documentalista Marcela Said (Santiago, 1972), quien “entrega una atmósfera poderosa en servicio de una pequeña historia”, según elogió el Hollywood Reporter tras su estreno internacional en Cannes. El filme también obtuvo premios en el Festival de Cine de La Habana y el RiverRun International Film Festival, entre otros.
Said antes se caracterizó por tocar temas polémicos como la figura del dictador Augusto Pinochet y sus seguidores (“I love Pinochet”, 2001), mostrar el poder de una organización católica ortodoxa (“Opus Dei, una cruzada silenciosa”) o realizar el retrato del arrepentido ex agente represor Jorgelino Vergara (“El mocito”, 2011).
“No fui yo quien eligió el tema, fue el tema quién me eligió a mí”, asegura la realizadora a Cultura + Ciudad. “Es una manera de contar que me encontré de casualidad con esta historia, me pareció interesante y comencé entonces a darle vueltas en la cabeza a la posibilidad de escribirla. El latifundista que vive en zona de conflicto y está obsesionado con matar las carpas de su laguna, es un hecho real. La anécdota me llevo a reflexionar a mí y a (el guionista) Julio (Rojas) en la metáfora del poder, y así comenzó todo”.
La película se caracteriza por exponer una violencia escondida que nunca a parece como un hecho visible, pero que habita bajo una aparente estable vida familiar.
“Con Julio siempre estuvimos de acuerdo en que queríamos contar la violencia subterránea, contenida», explica Said. “Ése siempre fue el desafío de la película, el por qué, porque me parece fácil de caer en lo explícito y yo soy alguien que huye de la ‘facilidad’».
Otro personaje importante en la cinta es el paisaje. “Es esencial por muchas razones, la más importante es que finalmente es como la doncella por la cual se pelean los caballeros… La tierra es el conflicto, no hay que olvidarse. La tierra sobrevive al conflicto, nos sobrevive a todos nosotros”, señala.
“Mapuches y chilenos amamos la tierra y la naturaleza, eso es algo que tal vez los propios chilenos ignoraban de ellos mismos”, insiste. “Me explico, en estos últimos años hemos tenido grandes batallas por conservar el medio ambiente, me refiero a los grandes proyectos energéticos que amenazan nuestra tierra, la tierra de todos, y fue sorprendente como miles de chilenos salieron a las calles a manifestar. Fueron los ciudadanos quienes lograron parar proyectos como (la central termoeléctrica) Castilla o (la hidroeléctrica) Hidroaysén, es enorme. Eso habla bien de nosotros”.
La centralidad del paisaje también explica la destacada participación de Inti Briones, uno de los más destacados fotógrafos audiovisuales actuales. En esta película queda claro que su aporte fue fundamental para crear ambiente a través del retrato del paisaje.
“Inti y yo somos amantes de la naturaleza. Hicimos un verdadero casting de árboles antes filmar. Caminamos más de una vez en medio de los bosques buscando los mejores ángulos. Inti no sólo es un gran fotógrafo, sino también una gran persona y eso durante una filmación es esencial para crear la complicidad que necesita un director para poder llevar a cabo el proyecto”, explica.
La cinta está protagonizada por reconocidos actores como Gregory Cohen, Francisca Walker, Bastián Bodenhöffer, Roberto Cayuqueo, María Izquierdo, Paola Lattus y Emilia Lara, pero otro elemento a resaltar es la participación del joven pintor local Guillermo Lorca (conocido por sus realistas retratos expuestos en la estación de metro Baquedano) en el papel de un artista.
Guillermo Lorca en una escena de la película
“El personaje del pintor joven existía”, asegura Said. “Fue Augusto Matte, productor ejecutivo que conocía a Guillermo, quien me sugirió conocerlo. Así fue que nos conocimos con Lorca, le propuse la idea, me encantó su trabajo y fue (la actriz y especialista en casting) Moira Miller quién lo preparó para el rodaje”.
