Los arreglos del músico fueron tocados en el concierto sinfónico “Boleros Inolvidables”
Se trata de Miguel Farías, quien trabajó en conjunto con el grupo chileno “La Flor del Recuerdo”, con la tarea de componer arreglos musicales que –según Farías- no podían ser modificados. Finalmente –y a pesar de numerosos correos enviados por autor prohibiendo el uso indebido de sus composiciones- La Flor del Recuerdo los tocó de todos modos en el concierto sinfónico que se llevó a cabo en el Teatro de la Universidad de Concepción. “Fueron ejecutados contra mi voluntad, simplemente me robaron mi propiedad intelectual”, denuncia el compositor.
El 9 y 10 de septiembre se realizó el concierto sinfónico “Boleros Inolvidables”, en el Teatro de la Universidad de Concepción, con la participación del grupo chileno “La Flor del Recuerdo” –un quinteto que se caracteriza por desarrollar el bolero en un formato acústico y con un cuidadoso trabajo de arreglos. Pero no tan cuidadoso, según el compositor chileno Miguel Farías, quien compuso 6 arreglos para ser tocados por la banda con la condición de que “el proyecto fuera tan mío como el de ellos y que los arreglos no fueran modificados”, algo que según él no se cumplió.
Cuando Farías se percató que las condiciones –que no fueron pactadas formalmente– no estaban siendo respetadas, envió un correo electrónico al grupo pidiendo que firmaran un contrato en el que se expresa que se le “paguen los honorarios correspondientes” y que, en caso de no hacerlo, “el uso de los arreglos queda anulado, ya que no está autorizado”.
Pero el concierto se realizó de todos modos. Según Farías, sus arreglos no solo fueron modificados, sino que fueron usados sin su autorización. “Vulneraron mi propiedad intelectual, hicieron caso omiso de mis correos electrónicos. Hicieron lo que se les dio la gana”, expresa.
Compositor Miguel Farías
Pablo Carrasco, director del montaje sinfónico, recibió un correo electrónico de Farías donde éste le informa del no acuerdo entre él y La Flor del Recuerdo (con respecto a la formalización y pago de honorarios por la creación y estreno de los arreglos para dicho concierto). “No autorizo, de manera definitiva, la interpretación de los arreglos que he creado, así como tampoco el uso del material orquestal editado que he realizado”, dice Farías.
La Corporación Cultural de la Universidad de Concepción, al ser consultado por el conflicto, aseguró que “no tiene ni tuvo acuerdo alguno con el Sr. Farías. Nosotros firmamos un contrato con el conjunto nacional “La Flor del Recuerdo” para el concierto de Boleros, en el cual está claramente especificado que CORCUDEC recibe de parte de ellos y es de su entera responsabilidad, las orquestaciones que se utilizaron, hechas por el Sr. Farías”.
En síntesis, explican que Farías debe resolver sus conflictos con La Flor del Recuerdo, y que “CORCUDEC no tiene parte en dicho asunto y que pagará, como siempre lo ha hecho, derechos de autor por la interpretación, a quien o quienes corresponda”.
Para La Flor del Recuerdo, además del tema de los derechos de autor, que en cualquier caso niegan rotundamente, los músicos aseguran que la composición de Farías, “venía con errores de notación de acordes, de estructura con respecto a nuestras versiones”, algo que, por parte del compositor, también es desmentido.
Finalmente, el grupo le envió un pago que fue rechazado por Farías, “incluso les pedí una cuenta para devolverles la plata. A mí me importaba mi música, mi trabajo y solo quería que se respetaran mis derechos. Esto no era un asunto de plata”, explicó el compositor, quien lamenta no haber firmado un contrato en primera instancia.
