Hasta el 22 de julio en el Centro Cultural Gabriela Mistral
El montaje propone escuchar, conversar y finalmente, entender, que el bullying es una problemática que nos involucra a todos y que sin quererlo puede traer consecuencias mortales. “Tratamos este tema en la obra para aportar de algún modo, es fundamental dejar de ser espectadores pasivos”, señala el coreógrafo y director Enrique Faúndez.
Qué pasa en la sala es una pieza de danza urbana que entrega una propuesta cinematográfica de un conflicto actual a través de la interpretación de seis bailarines en escena. Asimismo, busca retratar el hostigamiento no sólo dentro del establecimiento educacional sino que también en el entorno e historia familiar de los personajes.
Es por esto, que se realiza una presentación del abusador y del abusado, con el fin de establecer un vínculo con el público que permita comprender los motivos del ataque y del mismo modo, el silencio de la víctima.
Para el director Enrique Faúndez el arte de bailar debe tener contenido social y no solo ser agradable a los ojos del espectador. “Mi sueño es crear conciencia, generar un debate. Que la gente reflexione, lo que ellos quieran, pero que despierten. Que los padres realmente escuchen a sus hijos y que finalmente conversemos sobre algo que está pasando”.
Esta, es la segunda obra a gran formato que el ex integrante del Ballet de Santiago realiza. La primera, llamada “Contra el tiempo”, abordó el estrés que produce la vida contemporánea en la sociedad actual.
Por otro lado, “Qué pasa en la sala” está inspirada en hechos reales, particularmente en la película “Klass” del cineasta Ilmar Raag, basada en la masacre de la Escuela Secundaria de Columbine, Estados Unidos, donde un tiroteo escolar dejó a 13 muertos y a 20 heridos.
Al hablar sobre los motivos que existen tras la realización del montaje, que cruza técnica contemporánea con bailes urbanos, el director y coreógrafo, comenta que todo se remonta a su experiencia, pues pudo haber sido víctima de acoso escolar debido a su tartamudez. “Por mi personalidad no dejé que eso pasara. Sin embargo, presencié muchas situaciones de bullying, por lo que al ser padre, pensé: ¿Qué puedo hacer yo para aportar?, y que a mi hijo no le suceda algo así”.
Algunas de las preguntas que plantea la producción están relacionadas a las historias, muchas veces desconocidas, de quienes componen el círculo de violencia. “El objetivo no es amedrentar a quien es violento y abusa, sino que entender y hacer algo al respecto. La obra es fuerte desde una perspectiva psicológica. Se debe entender todo el proceso para, finalmente, poder brindar la ayuda necesaria”, relata Kike Faúndez.
El montaje propone escuchar, conversar y finalmente, entender, que el bullying es una problemática que nos involucra a todos y que sin quererlo puede traer consecuencias mortales. “Tratamos este tema en la obra para aportar de algún modo, es fundamental dejar de ser espectadores pasivos”, señala el coreógrafo.
“Creo que casi todos vivimos el bullying de niños, es una realidad en que las víctimas pueden tomar decisiones fatales, y no entiendo cómo niños toman una decisión tan grave como el suicidio”, continúa.
En relación a la producción comenta que fue un proceso difícil, pues partieron sin ningún apoyo económico. “Los bailarines están participando de la producción sin obtener nada a cambio. Todo lo que se presentará se forjó en 16 ensayos de tres horas. El trabajo y apoyo de todo el equipo ha sido increíble”, finalizó.
Las funciones de «Qué pasa en la sala» inician este viernes 6 a las 20 horas en la Sala B1 del Centro Cultural Gabriela Mistral.
Ficha artística
Dirección: Enrique Faúndez
Intérpretes: Catalina Donoso, María José Riquelme,
Nicolás Cancino, Diego González, César Cisterna
Diseño sonoro: GianFranco Signorelli
Diseño de iluminación: Kiko Fierro
Temporada: Desde el 6 al 22 de julio
Horario: De miércoles a sábado, 20 horas – Sala B1
