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Libro «Revolución y Ley» de Cristián Villalonga CULTURA

Libro «Revolución y Ley» de Cristián Villalonga

Abra usted donde abra El Príncipe de Maquiavello, encontrará fundamentos para una postura amoral, meramente instrumental del Derecho y del poder; lea usted donde lea las afirmaciones de Lenin sobre las relaciones entre Derecho, moral y revolución, se encontrará también con análogo vaciamiento de lo sustantivo del Derecho, para potenciar sólo su dimensión mediática. Y en una obra más reciente, “El otro modelo”, podrá encontrar el lector una ambigua expresión de las relaciones entre medios y fines, justamente la cuestión que Novoa Monreal puso en un primer plano hace casi 50 años.


Que una investigación especializada en Historia del Derecho chileno dé a luz una segunda edición, habla muy bien del trabajo del autor.

En efecto, el profesor de la PUC Cristián Villalonga plasmó hace ya diez años una magnífica aportación sobre la obra del notable jurista allendista Eduardo Novoa Monreal, texto que está ahora por segunda vez a disposición de los lectores debido a que la primera edición se encontraba agotada.

Villalonga muestra a Novoa como un jurista del más alto nivel, quien se propuso utilizar el Derecho de modo instrumental para colaborar al profundo cambio social, político y económico que planteaba el proyecto allendista, y para eso, nos dice Villalonga, Novoa intentó vaciar al Derecho de su contenido intrínseco. Ambas dimensiones del empeño de Novoa están perfectamente fundamentadas en las afirmaciones escritas que el propio jurista iba haciendo a la par con su trabajo de asesoría para Salvador Allende. Incluso en su libro de 1992, “Los resquicios legales”, el mismo Novoa ratifica su propósito de utilización del Derecho como un instrumento de cambio social, sin ningún arrepentimiento del modo en que había procedido 20 años atrás y que tanto había colaborado al fracaso de la Unidad Popular.

Abra usted donde abra El Príncipe de Maquiavello, encontrará fundamentos para una postura amoral, meramente instrumental del Derecho y del poder; lea usted donde lea las afirmaciones de Lenin sobre las relaciones entre Derecho, moral y revolución, se encontrará también con análogo vaciamiento de lo sustantivo del Derecho, para potenciar sólo su dimensión mediática. Y en una obra más reciente, “El otro modelo”, podrá encontrar el lector una ambigua expresión de las relaciones entre medios y fines, justamente la cuestión que Novoa Monreal puso en un primer plano hace casi 50 años.

Y eso es lo que genera el libro de Cristián Villalonga. Una seria reflexión de las relaciones entre los medios   -lo único que realmente poseemos-   y el fin, al que nunca llegamos del todo, porque incluso a los fines parciales los llamamos justamente… fines intermedios. O, dicho de otra manera, Villalonga nos hace pensar que si se puede hacer cualquier cosa con el Derecho, simplemente no hay Derecho.

No debe ocultarse que esas relaciones entre Ley y revolución vuelven a estar muy en el primer plano en estos días. Piénsese en un solo ejemplo: ¿puede el Derecho, sin hacerse traición, recoger todos los acuerdos que la toma de la Casa Central de la PUC forzó a los directivos a acoger? Novoa diría que sí. Villalonga muestra claramente porqué habría que decir que no.

Cristián Villalonga, Revolución y Ley, Bicentenario, Santiago, 2018, 2ª edición, 295 págs.

Gonzalo Rojas Sánchez. Profesor Universitario. Foro Republicano.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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