CULTURA
Es probable que la primera chispa que reveló el fuego a la Humanidad se haya dado de manera espontánea, proveniente de algún lugar o espacio entre el hombre y dicha energía, un roce, una fricción primero áspera y luego mágica que generó un salto cuántico en la evolución de la especie.
Miles de años más tarde después de aquél primer fulgor, los hombres -en lugar de afincarse en la comodidad y calidez que les brindó esa fogata – continúan un movimiento que los ha llevado más allá de los márgenes del planeta. Para muchos artistas, sus migraciones y las de sus antepasados han dado forma a sus identidades, deseos, anhelos y al arte en que la proyectan desde su ADN milenario para aterrizar en nuestros días.
¿El nomadismo y la creación, generan un arte en tránsito? ¿Se migra para irse, quedarse o retornar? Ese movimiento ha llevado a innumerables artistas a replantearse, reconstruirse, a rescatarse e, incluso, a redimirse en su labor creadora, en condiciones adversas y en terreno extraño.
Es precisamente allí donde se genera la épica del cambio y la transformación no sólo humana, sino también artística. Es “el hombre y sus circunstancias”, como señalaba Ortega y Gasset. Es un grupo familiar o un individuo varado en suelo ajeno, en el muelle de un puerto, aferrado al refugio que le da el escaño de una estación de trenes o en la sala de embarque a la espera de tomar el avión a destino, desde donde finalmente se pondrá en movimiento para retomar lo suspendido, lo abandonado, el recuerdo y la vida que quedaron atrás.
El sentido de pertenencia queda plasmado en el vacío, en el espacio. Se está, pero no del todo. Se pertenece, pero con la cabeza puesta en otra parte. Se vive, pero la sucesión de hechos empuja al retorno, a la impermanencia.
Pintor Mariano Botas
“Sin territorio: sólo refugio”, del pintor Mariano Botas (Buenos Aires, Argentina, 1969) es la epopeya del movimiento, del traslado, del cambio y la migración hacia el comienzo o el fin, hacia la evolución no sólo del artista como forastero, sino que de todo su entorno, sus ancestros y su descendencia.
“He soñado con mi bisabuela que vivió gran parte su vida en Kioto, madre de mi abuelo Anselmo que nació en Castilla y León, España. Mi padre era argentino y parte de mis hijos son chilenos. Quizás mi nietos lleguen a ser japónicos y así retornen al útero de origen», dice Botas en la reflexión propia del momento íntimo en que traza la cartografía de ese viaje hacia un territorio en que habitamos todos, quizás sin saberlo, flotando en un espacio atemporal y único del cual sólo sabemos el momento de la partida, pero jamás el retorno.
Título de la exposición: “Sin Territorio: Sólo Refugio”
Expositor: Mariano Botas
Fecha Exposición: Jueves 30 de Agosto – Sábado 29 Septiembre de 2018
Galería de Arte LA SALA (Francisco de Aguirre N°3720, Vitacura. Teléfono: 2- 2-2467207.
Entrada: Liberada.
Esteban Salinero. Periodista y escritor
