CULTURA
«En tu piel» fue filmada en República Dominicana y se estrenó este jueves, en una suerte de remake más maduro de «En la cama» (2005). “La película aborda el tema de cómo estos amantes se empiezan a conectar y terminan por soltar las defensas y así involucrarse emocionalmente a un nivel más profundo”, señala Bize, quien filmó en la isla tras ser invitado por dos productores de ese país.
Una película llena de intimidad es En tu piel, la cinta más reciente del cineasta Matías Bize, que se estrenó este jueves.
Se trata de una producción filmada en República Dominicana, en una suerte de remake –con su director más maduro, más adulto, quien insiste en que se trata de una película «nueva»– de En la cama (2005), una de las primeras películas de Bize, con la que obtuvo la Espiga de Oro de la Seminci de Valladolid.
En esta cinta, Julia (Eva Arias, una ex Miss República Dominicana) y Manuel (Josué Guerrero, actor local de larga trayectoria) se encuentran todos los jueves para tener sexo, pero también para conversar y comer.
“Mi idea es contar esta historia de la manera más simple y honesta posible, intentando profundizar en el guión y en las actuaciones para lograr una película que intente conmover y emocionar al espectador, pero por sobre todo que se sienta reflejado en la pantalla. La película aborda el tema de cómo estos amantes se empiezan a conectar y terminan por soltar las defensas y así involucrarse emocionalmente a un nivel más profundo”, señala Bize, quien filmó en la isla tras ser invitado por dos productores de ese país.
Como en sus otras películas, Bize logra un notable grado de realismo y empatía con sus protagonistas.
«Uno de los desafíos fue lograr que la película se vea ‘de verdad’, como que uno estuviera mirando a través de un hoyito en la pared esta historia de los amantes», explica.»Eso quiere decir desde el realismo en las escenas sexuales hasta el cómo se van enamorando poco a poco».
Otro fue crear una historia «sin ningún juicio por estos amantes, quererlos como amantes, también en sus parejas que están fuera del departamento», en una historia «profunda, madura, adulta».
También dejarle al público «una reflexión, una pregunta, y obviamente (lograr) que la película emocione y conmueva. Eso espero siempre cuando hago una película».
El guión era clave, además. Bize cuenta que escribió la película con su socio habitual Julio Rojas, y que el texto debía ser muy bueno «y no soltar al espectador» al estar centrado en solo dos actores y una sola locación.
Un año antes del rodaje, Bize viajó a República Dominicana para realizar el casting.
«Fue muy exigente, duró tres días», comenta el director.
«Primero me fijaba en que fueran dos tremendos actores, porque ellos se iban a echar la película al hombro, iban a estar en el cien por ciento de las escenas, sosteniéndola solo con su actuación. Tenían que ser actores que lograran un nivel de dramatismo importante, pero también mucha sutileza», porque es una película donde los diálogos son fundamentales, pero igualmente los silencios.
«También era necesario que hubiera una química entre los intérpretes, y una química conmigo: que nos lleváramos muy bien, que pudiéramos trabajar de una manera increíble, porque necesitábamos muchísimo trabajo para el trabajo que queríamos. Una película súper desafiante en cuanto a lo actoral».
Bize eligió a Eva Arias –en su primer protagónico–y a Josué Guerrero. Arias había participado en 10 películas, incluidos dos cortometrajes, hasta actuar en este filme.
“Estoy muy contenta con el resultado. Es una relación muy madura, porque es una pareja muy madura, pero se tratan temas que todo el que vaya al cine se va a sentir identificado en algún momento con la historia, no solamente por el hecho de ser una historia de amor. Es del tipo de películas que, cuando sales de la sala de cine, quieres cambiar cosas de tu vida”, señaló la actriz recientemente a un medio local.
Guerrero, por su parte, formado en la Escuela Nacional de Arte Dramático, posee una larga trayectoria en cine y teatro.
«Me quedo con mucho aprendizaje y grandes amigos. Fue un trabajo muy profundo y me siento muy orgulloso. Es una película fina, bien tratada y muy personal. Me identifico con ella, es muy sensible y humana”, relató en la isla.
El cineasta llegó dos meses antes al país de rodaje y hubo ocho semanas de ensayo, «para ir probando cosas y hallar los diferentes matices que tenía la historia: cómo se llenaban esos silencios, cómo se llenaban esas miradas».
«Ese fue un trabajo súper delicado y sutil que hicimos, del que estoy tremendamente orgulloso», afirma Bize.
El director concluye que aunque En tu piel es cercana a En la cama –por dos amantes situados en una misma locación–, cuenta asimismo con el tono de sus otras películas, como La Memoria del Agua (2015), La Vida de los Peces (2010, ganadora del Goya como mejor película extranjera de habla hispana), Lo Bueno de Llorar (2007) y Sábado (2003).
«Todas tienen un sello, una música similar, un tiempo, una emotividad que las hace parecerse en esas cosas. Para mí es importante que haya una filmografía coherente con lo que yo quiero hacer», concluye.
