CULTURA
Varios sindicatos denunciaron atrasos, así como deudas en el pago de las cotizaciones previsionales y el pago del seguro de cesantía, junto al anuncio de que el 15% de los trabajadores sería despedido. La situación se da en medio de la dirección del francés Frédéric Chambert, que asumió en 2015, tras tres décadas de mandato de Andrés Rodríguez. El galo ya había enfrentado una prolongada huelga en 2017.
Momentos de tensión atraviesa el Teatro Municipal de Santiago por el pago de salarios y la situación financiera de la principal ópera de Chile.
Varios sindicatos denunciaron atrasos en el pago de sueldos, así como deudas en el pago de las cotizaciones previsionales y el pago del seguro de cesantía, junto al anuncio de que el 15% de los trabajadores sería despedido.
La situación se da en medio de la dirección del francés Frédéric Chambert, que asumió en 2015, tras tres décadas de mandato de Andrés Rodríguez.
El galo ya había enfrentado una prolongada huelga en 2017. El conflicto se complica porque los trabajadores están agrupados en siete sindicatos diferentes.
Este domingo, la Asociación de Cantantes Líricos de Chile acusó una demora de siete días en el pago de los salarios. También denunció que el anuncio de reducción de planta por parte de la administración por un supuesto tamaño excesivo, oculta «la realidad de la gestión, que en los últimos dos años ha producido un descenso en la calidad de los montajes y un alejamiento de los abonados».
Junto con esto, acusó a la administración de pretender instalar «una falsa idea de inviabilidad de este centro artístico». Hay que recordar que el Teatro Municipal, sólo por concepto de la ley de Rentas Municipales de 2005, recibe ocho mil millones de pesos anuales.
El sindicato del Coro Municipal, por su parte, habló en una declaración derechamente de una «mala administración», que anualmente destina 600 millones de pesos sólo por concepto de intereses en pagos a terceros.
«La situación económica con la que asumió la actual dirección del Teatro no se condice con el estado actual en que está mantenido nuestro teatro», indicó, con lo que apunta sus dardos a la gestión de Chambert.
El Sindicato Técnico, por su parte, hizo hincapié en el mal ambiente laboral existente en el Teatro, con un comunicado que denuncia «acosos laborales» y «amenazas», además de despidos injustificados, incluso denunciados a la Dirección del Trabajo.
Todo esto en un marco de «falta de conducción, permanente improvisación y sobreendeudamiento» por parte de la administración, que ha llevado al Teatro a una «situación de insolvencia» y pone «en riesgo su continuidad».
El sindicato agregó que ha denunciado la situación tanto a la Municipalidad de Santiago y su Concejo Municipal. De hecho, «el alcalde (Felipe Allessandri) conoce mejor que nadie la situación financiera» del Teatro.
Tanto la Municipalidad de Santiago como el propio Teatro Municipal fueron consultados respecto de este tema por este medio, pero no se obtuvo respuesta.
