Publicidad
Deutsche Welle
Kurt Weill: el legado del compositor de «La ópera de los tres centavos» CULTURA

Kurt Weill: el legado del compositor de «La ópera de los tres centavos»

«¿Qué son las fronteras?», el Festival Kurt Weill de Dessau revive la emigración forzosa que sufrió el artista en 1933. El reconocido creador de «Mackie Messer» y su obra viven hoy un resurgimiento.


«Cada obra era un nuevo modelo, una nueva forma, una nueva solución», escribió el compositor Virgil Thompson en su obituario de Kurt Weill, quien murió de un ataque al corazón en 1950, poco después cumplir 50 años. Las palabras de Thompson aluden a dos características de Kurt Weill: la diversidad estilística y el deseo de innovación. El compositor de «La ópera de los tres centavos» escribió formas tan diversas como una cantata radiofónica, una ópera de música folclórica o una ópera escolar. Además, realizó muchas obras en géneros convencionales: un concierto para violín, canciones artísticas, música de concierto y mucho más.

Entre el 28 de febrero y el 15 de marzo, en Dessau (Alemania), la ciudad natal de Weill, se realiza la versión número 28 del Festival Kurt Weill, el cual sigue la vida del compositor y su asombrosa y heterogénea obra. «¿Qué son las fronteras?» es el lema de este año, en referencia a la emigración forzosa de Alemania que sufrió el artista en 1933.

Hijo de un cantante y compositor musical

Kurt Weill es de esos artistas que son más queridos en el resto del mundo que en su país de origen. Weill nació en 1900, era hijo de un cantor de sinagoga de Dessau y aprendió su oficio musical en Berlín de la mano del compositor Ferruccio Busoni. En la década de 1920 Weill creó grandes obras como «La ópera de los tres centavos» y «El ascenso y caída de la ciudad de Mahagonny» junto con el poeta y escritor Bertolt Brecht. En 1933, Weill se exilió en París. Dos años más tarde se mudó a Nueva York con su esposa, la cantante Lotte Lenya. Ahí se convirtió en ciudadano estadounidense.

El emigrante se negó a hablar en el «idioma de los victimarios», ni siquiera hablaba alemán con su esposa. Se convirtió en un compositor de éxito en el Broadway de Nueva York, de su pluma salieron musicales como «Street Scene«, «Lady in the Dark» o «One Touch of Venus«. Weill es de ese tipo de artistas que tienen obras con melodías que mucha gente conoce, pero que pocos conocen al compositor, como por ejemplo, la balada de «Mackie Messer» o «September Song«.

¿Vendió su alma?

Kurt Weill sacrificó su creatividad autónoma al gusto del público y se vendió al teatro estadounidense, escribió el filósofo y musicólogo Theodor W. Adorno en 1950, en su obituario de Kurt Weill. Un biógrafo afirmó que Weill «cambiaba regularmente más de estilo, que de país», y de ninguna manera quiso decir esto como un cumplido.

Kurt Weill fue objeto de una larga e intensa discusión, precisamente por el éxito que consiguió en su nuevo hogar. En Europa, tras los años de la posguerra, la música a la vanguardia seria tuvo una influencia formativa en el estilo, el cual no tenía nada que ver con los musicales. En la jerarquía entre la música «seria» y «ligera», Weill caía en la última categoría.

Un renacimiento de Kurt Weill

Luego de 120 años después de su nacimiento y 70 años después de su muerte, la situación es diferente. «Creo que Weill está resurgiendo», dijo a DW Jan Henric Bogen, director del Festival Kurt Weill en Dessau. «Sus obras estadounidenses también se ponen en escena cada vez más en los escenarios de Alemania. Obras como ‘Street Scene‘ y ‘Silbersee’ vuelven a estar de moda», afirmó Henric Bogen.

Las razones de esto son a veces cuestionables porque: «Las circunstancias en las que se crearon las obras se están repitiendo. Tenemos que ver que el nacionalismo y el populismo vuelven a surgir, y por lo tanto ahora podemos identificarnos más fuertemente con las obras de Kurt Weill», agregó el director del festival.

¿Cuáles son las fronteras?

La popularidad de Kurt Weill también se entiende mejor con la siguiente cita de 1936: «El escenario de hoy solo tiene derecho a existir si intenta alcanzar un nivel más alto de verdad. Esto apunta a lo «clásico» en la obra de Weill, en el mejor sentido de la palabra, similar a otra cita de Weill: «Nunca he reconocido la diferencia entre la música ‘seria’ y ‘ligera’. Solamente hay buena o mala música.»

El patriota estadounidense, que apoyó a su nuevo país en la guerra contra Alemania, dijo una frase que no se podría apartar más de la retórica del actual gobierno estadounidense: «Los que vienen aquí en busca de libertad, justicia, nuevas oportunidades y dignidad humana son estadounidenses antes de llegar aquí».

Publicidad

Tendencias