CULTURA|OPINIÓN
El festival desarrolló una invitación a distintas compañías y creadores en virtud de constituir obras para el formato streaming, con la intención de aminorar lo que se ha constituido como un verdadero apagón cultural debido al cierre de salas y, por extensión, la reprogramación (o suspensión) de las distintas temporadas de obras programadas para el año.
Hace un tiempo, en una entrevista para este mismo medio, dije que creía que el teatro debía verse en vivo, que las plataformas digitales servían para otras formas artísticas. Tal vez, fue un comentario arriesgado, especialmente porque creo que las características del teatro o los elementos que lo componen, no son (ninguna de ellas) privativas del mismo, en realidad, me parece que el teatro es una práctica social dinámica y cambiante, como todas las prácticas sociales.
Últimamente, he visto que hay una pequeña polémica en torno a esto, pero lo cierto es que, personalmente, me parece una polémica irrelevante, puesto que, sea o no sea teatro, lo importante es que el uso de plataformas digitales para mostrar representaciones, puede ser un modo en que el teatro evoluciona o un modo de crear otras formas artísticas, el uso de elementos tecnológicos y su discusión en las artes es tan antiguo como la invención mismas de esas tecnologías.
Finalmente, en especial en este momento, es que los y las artistas no dejen de crear, no dejen de desarrollar formas de exponer sus creaciones y que continúen con el arduo trabajo que el arte implica.
En este sentido y, a pesar de mis dichos, celebro, cada forma teatral (o como sea que podamos llamarlo) que se lleva a cabo en diversas plataformas digitales o de otros tipos… tal vez, algún día hablemos, tal como hoy hablamos de radio teatro, de, por ejemplo, teatro digital, teatro en pantalla o teatro web.
¿Quién puede saberlo ahora?
Una muestra de ello es que el Festival Síntesis Teatral Valparaíso merece, sin duda, tenerse en cuenta como una forma de funcionalidad, flexibilidad y adaptación, al haberse desarrollado en formato streaming.
El festival desarrolló una invitación a distintas compañías y creadores en virtud de constituir obras para este formato, con la intención de aminorar lo que se ha constituido como un verdadero apagón cultural debido al cierre de salas y, por extensión, la reprogramación (o suspensión) de las distintas temporadas de obras programadas para el año.
Las obras que participaron en el festival, se desarrollaron en vivo, en virtud de mantener un rasgo recurrente (pero no privativo) del teatro, del mismo modo, la transmisión se generó con alta calidad, de manera que las imágenes y sonido de los montajes pudiesen verse con un alto nivel técnico.
En el fondo, la lucha que el festival Síntesis Teatral de Valparaíso está dando, es una lucha por crear, por mantener el desarrollo de las artes escénicas o, al menos, de una parte de ella, en una época –no es una sorpresa para nadie- difícil, por decir lo menos.
Del mismo modo, temáticamente, las obras dan cuenta de este periodo, de esta situación y de la necesidad de pensarlo a través de la reflexión estética, de manera tal que podemos hablar también de un esfuerzo por reconfigurar los sentidos que la situación humana y social surgida a partir de la pandemia, ello en relación a una mirada disímil, fuera de la tradición y, tal vez, novedosa, dentro de lo que sucede.
Las obras que se mostraron fueron “El Vuelo” de Andrés Ulloa, “Dolly” de Christián Riquelme-Guerrero “Heliogábalo, virulencias confinadas” de la compañía Tinta Negra “Entre-lazadas” de Javiera Vilches, además de la apertura con el colectivo Las Tesis con “El violador eres tú”, los trabajos teatrales tienen la particularidad de que no solo montaron obras para un festival de teatro, sino que además, lo hicieron (con el no menor) pie forzado de hacerlo para ser mostradas en formato streaming.
De cualquier modo, resulta un esfuerzo importante y al cual prestar atención, toda vez que se trata de un trabajo, un arrojo, por mantener luces en el ámbito cultural, por permanecer desarrollando contenidos y por darnos (a todas y todos quienes podamos) la oportunidad de continuar viendo espectáculos creativos.
