Publicidad
Familia Luksic figura en listado de Oxfam sobre los millonarios más contaminantes CULTURA|MEDIOAMBIENTE

Familia Luksic figura en listado de Oxfam sobre los millonarios más contaminantes

Publicidad

Específicamente, se menciona a Iris Fontbona, viuda de Andrónico Luksic, por la empresa minera Antofagasta Plc, que opera Los Pelambres, Centinela, Antucoya y Zaldívar. La investigación ha analizado las inversiones de 125 milmillonarios de 183 de las mayores empresas del mundo -que cuentan con, al menos, el 10 % de las acciones de estas corporaciones- y que juntos poseen una riqueza conocida de 2,4 billones de dólares. En promedio, el 14 % de sus inversiones van destinadas a «industrias contaminantes» como las energéticas o las productoras de materiales como el cemento, y sólo uno de los 125 milmillonarios analizados invirtió en una empresa de energía renovable. Otros iberoamericanos son el español Amancio Ortega (Inditex), los mexicanos Carlos Slim, Ricardo Salinas y Germán Correa, el brasileño Jorga Paulo Lemann y el ítalo-argentino Paolo Rocca.


Un milmillonario emite un millón de veces más gases de efecto invernadero que una persona corriente que pertenezca al 90 % de la población menos rica del planeta debido a sus inversiones, ya que genera anualmente tres millones de toneladas de dióxido de carbono, según recoge un informe de Oxfam Intermón de este lunes, que incluye a Bill Gates (Microsoft) y Mark Zuckerberg (Facebook).

En la lista figura Iris Fontbona, viuda de Andrónico Luksic y titular de la familia homónima, dueña de la empresa de bebidas CCU, el Banco de Chile y la minera Antofagasta Plc. Esta última opera las minas Los Pelambres, Centinela, Antucoya y Zaldívar.

Según la Deutsche Welle, Antofagasta PLc es la novena compañía multinacional en explotación del cobre, que posee minas de cobre en Chile y cotiza en la Bolsa de Londres. Hasta marzo de 2021, sus activos alcanzan un valor estimado de 15.400 millones de dólares. Fontbona también posee una participación mayoritaria en Quiñenco, un conglomerado chileno que cotiza en bolsa y que opera en la banca, la cerveza y la manufactura.

Otros iberoamericanos que figuran en la lista de Oxfam son el español Amancio Ortega (Zara), los mexicanos Carlos Slim, Ricardo Salinas y Germán Correa, el brasileño Jorga Paulo Lemann y el ítalo-argentino Paolo Rocca.

Estudio

«Milmillonarios de carbón: las emisiones de las inversiones de las personas más ricas» es el estudio de esta organización, que ha analizado las inversiones de 125 milmillonarios de 183 de las mayores empresas del mundo -que cuentan con, al menos, el 10 % de las acciones de estas corporaciones- y que juntos poseen una riqueza conocida de 2,4 billones de dólares.

Así, las inversiones de todos los empresarios investigados juntos suponen la emisión de 393 millones de toneladas de dióxido de carbono cada año, una cantidad equivalente al promedio anual de emisiones de países como Francia, Egipto o Argentina.

Estas cantidades de contaminación podrían ser mayores, según los autores del estudio, si las grandes empresas no «subestimasen sistemáticamente su nivel de huella de carbono».

Ante estas cifras, los gobiernos deben tomar medidas «urgentes» para hacer públicas las emisiones de las personas más ricas, ha defendido el responsable de cambio climático de esta entidad, Nafkote Dabi, a través de la regulación de los inversores y las grandes empresas para «reducir drásticamente sus emisiones».

De hecho, si los inversores redirigieran su dinero a otro tipo de fondos más sociales y ambientales, «podrían reducirse sus emisiones hasta cuatro veces», ha asegurado Dabi.

En promedio, el 14 % de sus inversiones van destinadas a «industrias contaminantes» como las energéticas o las productoras de materiales como el cemento, y sólo uno de los 125 milmillonarios analizados invirtió en una empresa de energía renovable.

Además, del total de empresas estudiadas, tan sólo un 16 % se ha comprometido a alcanzar las cero emisiones netas.

Por ello, Dabi ha pedido «cambios radicales» en las practicas empresariales de los inversores, las empresas y las políticas públicas para así poder alcanzar el objetivo de no superar los 1,5 grados de calentamiento global.

Los autores han concluido que las personas ricas juegan un papel «desproporcionadamente grande» en la economía de combustibles fósiles, sobre todo por sus inversiones, y han solicitado un impuesto a los ricos que, a su juicio, podría recaudar hasta 1,4 billones de dólares al año, además de una «pronunciada» subida de impuestos a las inversiones en industrias contaminantes.

Publicidad

Tendencias