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«Años de Arcilla»: Memorias de un niño de los ´70 CULTURA|OPINIÓN

«Años de Arcilla»: Memorias de un niño de los ´70

Patricio Olavarría
Por : Patricio Olavarría Periodista especializado en Política Cultural
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Es un libro auténtico que dialoga muy bien con la cultura de una época que parece moverse con lentitud, y que como todo paraíso perdido, también debe atravesar por la infamia de una sociedad dividida y silenciada, pero que a través de la genuina niñez, puede resignificarse a través de un narrador memorioso, nostálgico, pero también alegre.


«Años de Arcilla», de Rodrigo Asenjo, texto editado por Libros del Amanecer, es un trabajo que hay que leer con detención. A ratos, un texto inspirador que permite al lector cerrar los ojos y meterse en el túnel del tiempo y la hermosa, pero también a veces difícil infancia.

El libro resuena en nuestro interior con muchas voces y emociones que, de manera fluida nos instalan en una época que dejó heridas aún abiertas. Me refiero a los ’70, cuando la niñez tuvo que sobrellevar y enfrentarse con la inocencia propia de un niño de Santiago, curioso y busquilla, pero despierto a la vida y su tiempo. El que en este caso, no se pierde en la bruma de la memoria, sino más bien, se recrea desde la emoción y la imagen como soporte poético.

«Años de Arcilla», libro de 160 páginas, y que cuenta con dos capítulos, más las notas adicionales, busca compartir las memorias de este niño santiaguino de los 70, que vive con su familia en La Florida, y que desde un encuentro entre la experiencia familiar cotidiana, junto a la aparición de un escenario cultural y por sobre todo de espectáculo, también se sumerge en el caleidoscopio de las revistas, las salas de cine y la televisión en blanco y negro.

Asenjo mete la mano a la caja del tiempo y nos lleva melodiosamente a “La Manivela” y “Música libre” por ejemplo. Íconos que también dialogan con Míster Pipa de los “Barrabases” y “Los Jaivas” en su momento jipi. Con imaginación, nos recuerda también la micro “Yarur Sumar”, y a la profesora de castellano. ¿Acaso hay alguien que pueda olvidar a sus primeros profesores en la Básica?

«Años de Arcilla» es un libro auténtico que dialoga muy bien con la cultura de una época que parece moverse con lentitud, y que como todo paraíso perdido, también debe atravesar por la infamia de una sociedad dividida y silenciada, pero que a través de la genuina niñez, puede resignificarse a través de un narrador memorioso, nostálgico, pero también alegre.

El autor con una pluma generosa dice: “Escribir un libro sobre la niñez y sus juguetes, que siendo en apariencia algo tan ingenuo e intrascendente, tan poco provocador, tan poco atractivo y desafiante a los ojos del mundo actual, de suyo arrollador; algo tan alejado de las modas, significa pues, con decisión y no poca energía, romper esa pesada bolsa de olvido, casi diría esa pesada bolsa muerta, para reencontrar (todo verdadero reencuentro es proustiano) ese tiempo hendido allí, caro amigo, como garganta petrificada, en la tierra de La Florida, mi tiempo de niñez…”.

Rodrigo Asenjo Fuentes, el autor, ingeniero civil de la Universidad de Chile, con estudios en filosofía y arquitectura, también es autor del libro, «Sistema de Mundo. You belong tome», texto editado en 2014.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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