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Ministro de las Culturas suspende Cuenta Pública para evitar funa a subsecretaria Andrea Gutiérrez CULTURA

Ministro de las Culturas suspende Cuenta Pública para evitar funa a subsecretaria Andrea Gutiérrez

Gutiérrez es acusada de malos tratos, de mantener la estructura directiva heredada del Gobierno de Sebastián Piñera y contratar a asesores con sueldos millonarios. “Es la responsable administrativa del mal funcionamiento del ministerio durante este Gobierno”, señaló una declaración firmada por los gremios y trabajadores a honorarios de la cartera, todos de la Región Metropolitana. Para este martes estaba programada la Cuenta Pública del Ministerio de las Culturas, pero, en horas de la tarde de ayer, el ministro Jaime de Aguirre suspendió la actividad oficial ante la amenaza de movilización de las asociaciones de funcionarias y funcionarios, quienes no solo le quitaron el piso a la subsecretaria, sino que además piden su destitución.


El ministro de las Culturas, las Artes y el Patrimonio suspendió ayer la Cuenta Pública programada para este martes, para evitar una movilización contra la subsecretaria Andrea Gutiérrez, en medio de un paro nacional de funcionarias y funcionarios de la secretaría de Estado, el que comenzó el pasado jueves.

En un mail oficial, el ministerio explicó que la Cuenta Pública había sido suspendida, “pues las autoridades han privilegiado el diálogo con las asociaciones de funcionarios y funcionarias. Les avisaremos prontamente la nueva fecha y les agradecemos su comprensión”.

Este lunes, los gremios de funcionarios(as) del Ministerio de las Culturas de la Región Metropolitana habían pedido públicamente la destitución de la subsecretaria Gutiérrez, presidenta del Sindicato de Actores (Sidarte) entre 2013 y 2017.

“Es la responsable administrativa del mal funcionamiento del ministerio durante este Gobierno y no ha generado acciones vinculantes para mejoras laborales, especialmente en los ámbitos de aumento de dotación, incentivo al retiro y mejora de infraestructura. Además de la nula promoción del diseño de una política cultural pertinente y adecuada a las capacidades de este ministerio, que sigue funcionando presupuestariamente como el ex Consejo de la Cultura y las Artes”, se señala en una declaración firmada por Anfucap, Anfucultura y trabajadores(as) a honorarios, todos de la Región Metropolitana.

Además, anunciaron una movilización para este martes, cuando estaba prevista la realización de la Cuenta Pública de la secretaría de Estado en el Centro Cultural GAM, a las 11:00 horas.

Los funcionarios se reunirán a las 10:00 horas en Ahumada 48, donde está la sede en Santiago del ministerio, cuya oficina central se ubica en Valparaíso. Los trabajadores denunciaron previamente que ni la subsecretaria Andrea Gutiérrez ni el ministro Jaime De Aguirre asistieron a una reunión acordada el pasado 17 de mayo.

Crisis y mal manejo

Una fuente allegada al conflicto sostiene que en el problema se conjuga, por un lado, una crisis que se arrastra hace varios años y, por otro, el manejo de esta situación por parte de la subsecretaria Gutiérrez, que además es acusada de malos tratos. Apunta, asimismo, a que en la cartera no hay carrera funcionaria, ni una distribución racional del presupuesto, al tiempo que existe una sobrecarga laboral.

Ante ese panorama, señala además que Gutiérrez dejó en sus cargos mayormente a una estructura heredada del Gobierno del Presidente Sebastián Piñera, justo cuando los trabajadores esperaban que con el nuevo Ejecutivo hubiera una renovación.

“Con esta estructura es la que se ha relacionado la subsecretaria, pasando por alto absolutamente la experiencia y el conocimiento de funcionarios que pueden ser un aporte a un proceso de construcción de un ministerio validado por los trabajadores de la cultura”, afirma la fuente.

A esto se suma la contratación de asesores que ganan más de $3 millones mensuales, que además no tienen ninguna función clara, frente a trabajadores que llevan años ganando $600.000, en una entidad donde hay “amiguismo” respecto de los grados, los que dependen “del arbitrio de una sola persona”, en el marco de una estructura donde incluso existe “endogamia” en algunos cargos, en lo que termina siendo –a su juicio– una “estructura corrupta”.

En cuanto al ministro De Aguirre,  advierte que llegó “ignorante de la envergadura del conflicto”.

“Sin rumbo”

El malestar también se refleja en la declaración entregada este lunes por los funcionarios de la Región Metropolitana.

“Vemos un ministerio sin rumbo ni conducción”, señala el comunicado.

Actualmente existen la Subsecretaría de las Culturas y las Artes, la Subsecretaría del Patrimonio Cultural y el Servicio Nacional del Patrimonio Cultural, junto a 15 Secretarías Regionales Ministeriales de las Culturas, las que trabajan en diálogo y coordinación con las 15 Direcciones Regionales del Patrimonio.

Sin embargo, según los trabajadores, “la institución cultural estatal sigue operando bajo las mismas prácticas del ex Consejo Nacional de las Culturas y las Artes, creando programas sin una reflexión en su diseño, carente de validación desde la comunidad y sin un presupuesto acorde a las necesidades que requiere la implementación de una política pública consistente”.

Diseño fallido

“Junto con lo anterior, el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio aún no cuenta con una orgánica institucional”, agrega la declaración.

Según los trabajadores, la subsecretaria Gutiérrez impulsó el diseño de una orgánica en la cual se gastaron más de 50 millones de pesos, la que fue encargada a la Universidad de Chile.

Sin embargo, “esta no sirvió de absolutamente nada porque fue rechazada por los funcionarios. Ante la vista de los trabajadores esto fue una burla más y un despilfarro de recursos”, recalca el documento.

Sobrecarga vs. asesores

Los trabajadores además acusan a las autoridades y jefaturas departamentales de presionar y exigir a las trabajadoras y trabajadores asumir nuevas funciones, sobrecargando a equipos completos de profesionales, lo que –sostienen– tiene entre sus consecuencias un sinnúmero de personas con estrés laboral y licencias prolongadas, normalizando el maltrato que implican, además, sumarios infructuosos. Es decir, la misma cantidad de personas sigue realizando mucho más trabajo y sin nuevas dotaciones de personal.

Al mismo tiempo, denuncian una inequidad en las remuneraciones, derivada de “una mala e irracional administración de la institución. No es el problema central, pero es una parte de la crisis”, puntualizan.

En ese sentido, acusan un “aumento desproporcionado de contrataciones de asesores, tanto, desde la Subsecretaría de las Culturas y las Artes, liderada por Andrea Gutiérrez Vásquez, como desde el gabinete del ministro Jaime de Aguirre Hoffa (todas heredadas de la administración de Julieta Brodsky Hernández). Todos estos cuentan con altísimos sueldos, disociados de la realidad que enfrenta internamente la institución respecto de las remuneraciones y nivelaciones de grado para las y los trabajadores del ministerio y de las comunidades artísticas”.

“Esto es una burla frente a funcionarios que, llevando años de trabajo, jubilan sin recibir ningún aumento en sus grados. También es la situación de los funcionarios y funcionarias a honorarios, que, al momento de ser traspasados a contrata, en vez de mejorar sus condiciones laborales las empeoran”.

Esto contrasta –indican– con la promesa del Gobierno de dignificar el trabajo de las artes y las culturas.

El día 25 de octubre, en el Palacio Pereira, se lanzó la Agenda de Trabajo Cultural Decente, proceso de construcción y diseño de una política pública contemplada en el Programa de Gobierno del Presidente Gabriel Boric.

Sin embargo, “esta se ha visto entorpecida por la torpe ejecución administrativa y la total desconexión con los trabajadores del sector. Es decir, el trabajo cultural decente que se vocifera no existe ni dentro ni fuera de la institución”.

“La situación ha sido informada y expuesta en reiteradas oportunidades por las asociaciones y sindicatos de trabajadoras y trabajadores del Ministerio de las Culturas. Todas instancias en que la autoridad no ha dado ninguna solución ni presentado plan de mejora a corto y mediano plazo”, continúa la declaración.

Según los(as) trabajadores(as), el ministro De Aguirre cuenta con la facultad de intervenir sobre el rumbo del conflicto y liderar un proceso de revisión de objetivos, presupuestos y revinculación con los trabajadores y la sociedad.

“Hacemos un llamado a la ciudadanía y a los diversos agentes culturales que se pronuncien y nos apoyen en esta lucha, pues nuestras demandas no solo van a nuestro beneficio laboral, sino que para toda la cadena de gestión y creación cultural”, concluyen los(as) funcionarios(as).


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