
Museos y centros de ciencias: oportunidades para construir futuro
Apostamos por museos de ciencias dinámicos y humanos, que promuevan interacciones educativas sensibles y dialogadas, que aporten a una ciudadanía capaz de participar en la construcción de nuevos futuros.
Este 18 de mayo se celebra el Día Internacional de los Museos, bajo el lema “El futuro de los museos en comunidades en rápida evolución”. La propuesta es clara: estas instituciones deben responder a los cambios sociales, ambientales y tecnológicos que vivimos y al mismo tiempo ayudar a imaginar y construir un futuro más justo y sostenible.
En un mundo que cambia rápidamente y enfrenta desafíos como la crisis climática, la pérdida de biodiversidad, el uso de la inteligencia artificial y la desconfianza hacía el conocimiento científico, el rol de los museos y centros de ciencia (incluidos zoológicos, jardines botánicos y acuarios) no puede limitarse solo a informar y ser un espacio de conservación. Necesitan convertirse en verdaderos agentes de cambio.
Es fundamental que los museos y centros de ciencia en Chile y el mundo adopten una visión más crítica y reflexiva sobre la ciencia, su construcción y las formas de comunicarla. Esto implica revisar los discursos tradicionales y hegemónicos sobre el conocimiento científico, visibilizar otras formas de conocer y habitar el mundo, y abrir espacios donde los visitantes puedan cuestionar, dialogar y participar activamente en temas que afectan su vida cotidiana y su entorno.
Para que esto sea posible, es clave fomentar la investigación de calidad sobre el rol educativo de estas instituciones y asegurar que dicha evidencia oriente la toma de decisiones institucionales y políticas. La evidencia internacional y las investigaciones que desarrollamos en el país son contundentes respecto a la importancia de los educadores para alcanzar el potencial educativo de estos espacios.
Las y los educadores pueden actuar como puentes entre el conocimiento científico presentado y los diferentes públicos que lo visitan, buscando promover visitas más equitativas e inclusivas, favoreciendo el diálogo entre varias voces y distintas formas de comprender el mundo.
Estos educadores pueden ser tanto los docentes que acompañan las visitas escolares, como también mediadores o guías que trabajen en los museos y reciben sus diferentes audiencias. De esto se desprenden dos necesidades: por un lado, es fundamental incluir a los museos y centros de ciencia en la formación inicial y continua del profesorado, de modo que los futuros docentes reconozcan y valoren estos espacios como recursos educativos relevantes.
Integrarlos en propuestas pedagógicas no solo enriquece el currículo escolar, sino que también fortalece la reflexión, el debate y la acción frente a los problemas socioambientales, partiendo del interés y las experiencias de los propios estudiantes. Por otro lado, se requiere fortalecer a los equipos educativos de los museos, asegurando condiciones laborales y remuneraciones dignas, oportunidades de formación continua y reconocimiento de su rol como mediadores entre el conocimiento científico y la sociedad, aportando así a fortalecer el rol formativo de estas instituciones para todo el público y asegurando el apoyo necesario para que puedan cumplir su misión de forma sostenida.
Apostamos por museos de ciencias dinámicos y humanos, que promuevan interacciones educativas sensibles y dialogadas, que aporten a una ciudadanía capaz de participar en la construcción de nuevos futuros.
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