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José Piñera no se cansa de sí mismo: «Las AFP han significado la mayor creación de riqueza en beneficio de los trabajadores en toda su historia» MERCADOS

José Piñera no se cansa de sí mismo: «Las AFP han significado la mayor creación de riqueza en beneficio de los trabajadores en toda su historia»

Natalia Saavedra Morales
Por : Natalia Saavedra Morales Editora periodística El Mostrador Mercados
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El creador de las AFP defiende el modelo y además realiza cuatro propuestas para ampliar las bondades que reconoce en el sistema. Una comisión que evite las lagunas previsionales, una cuenta especial para gastos de salud administrada por privados, que las Fuerzas Armadas se sumen al modelo y que se cambie el modelo de indemnización por años de servicio, son parte de sus ideas.


Exministro de Pinochet, economista y creador del sistema de AFP. Es parte de lo que describe a José Piñera, hermano del Presidente de la República.

Cercano a José Antonio Kast y a la derecha conservadora, este Piñera ha sido un férreo defensor del modelo neoliberal -que describe como exitoso- instaurado en el país durante la dictadura de Pinochet . También ha destacado la capacidad de movilidad social en Chile que ello trajo aparejado a la sociedad chilena.

Sus postulados sobre los gobiernos actuales los puso en la mesa cuando comenzó a reeditar la revista Economía y Sociedad en el año 2016, que fue lanzada originalmente en los años setenta.

Y a poco de iniciarse 2019, el hermano del Presidente sacó a relucir una propuesta para profundizar los alcances del sistema que él mismo creó: el de capitalización individual, es decir, el modelo de las AFP.

[cita tipo=»destaque»]Por último, Piñera entra en un tema que no ha estado exento de polémica. El sistema de jubilación de las Fuerzas Armadas, el que califica como lleno de distorsiones. «Como sostuvimos en esta revista hace 22 años, el sistema tiene un déficit gigantesco y creciente que absorbe una fracción enorme del gasto en Defensa y Orden Público. Reiteramos nuestra propuesta hecha en 1996 de realizar una transición gradual y prudente hacia el sistema de capitalización».[/cita]

En la portada de su revista de enero de 2019, José Piñera destaca que «en Chile, el sistema de capitalización individual ha significado la mayor creación de riqueza en beneficio directo de los trabajadores en toda su historia. En efecto, el capital generado por el sistema asciende a 250 mil millones de dólares, y de ese capital de los trabajadores, un 72% (180 mil millones de dólares) se origina en la capitalización de los aportes con interés compuesto y un 28% se debe a los aportes propiamente tales».

El economista se explaya señalando que el diseño de 1980 ha permitido a los trabajadores chilenos captar lo que califica como una altísima rentabilidad del sistema, lograda, en gran medida, gracias al crecimiento acelerado y la secuencia virtuosa de, primero, crear el sistema y después emprender las grandes privatizaciones de las entonces llamadas “empresas estratégicas”.

«Este capital representa el 90% del PIB; cabe aclarar que 210 mil millones de dólares están en los fondos de pensiones y $ 40 mil millones de dólares en las compañías de seguros para cubrir las rentas vitalicias originadas por el sistema de capitalización. Este nuevo paradigma no solo creó un mercado de capitales, elevó la tasa de crecimiento económico y evitó la quiebra al Estado chileno. También creó un país de trabajadores-propietarios, debilitando así el motor de la lucha de clases marxista y ayudando a la mantención en democracia del modelo económico de libre mercado», manifiesta la publicación.

Piñera va más allá y manifiesta que el chileno se ha convertido en un modelo para la verdadera revolución de las pensiones que está ocurriendo en el mundo. «Treinta países ya han incluido la capitalizacion en sus sistemas de pensiones, como lo señaló el organismo supervisor del Social Security de EE.UU».

México, Perú y Colombia siguieron el camino de Chile, así como Brasil podría hacerlo tras la elección de Bolsonaro. José Piñera asegura que el sistema de reparto no ha hecho más que «quebrar» a países y que sería la peor decisión a adoptar.

«El verdadero fantasma que recorre hoy a Europa no es el del comunismo sino aquel de la quiebra de sus sistemas de pensiones de reparto. Los trabajadores de los países de Europa continental son pasajeros de un Titanic pensional. Para el 2025, cerca de un tercio de la población de Europa calificará para pensiones públicas. En el 2032, en Alemania e Italia, cada jubilado tendrá que ser financiado para su jubilación por un trabajador, lo que requerirá intolerables impuestos al trabajo. Aún cuando los países de Europa continental están gastando, en promedio, 15% del PIB en pensiones públicas, hasta el presente solo han implementado medidas de parche. La crisis en Japón, el país más envejecido del mundo, es similar a la de Europa continental», asegura en su revista.

Con esos antecedentes, el economista realizó una propuesta con el fin de profundizar el sistema de pensiones como lo conocemos. ¿Cuáles son sus propuestas?

Comisión Lagunas

Se trataría de un grupo de expertos que evalúen por qué se producen las lagunas previsionales. Que propongan reformas, revisando las leyes laborales que incentivan la no cotización y la subcotización. El exministro de Pinochet señala que el Estado ha fallado en esta materia, pues en el año 2008 existía la manera de recolectar la cotización vía la retención de honorarios, «sin embargo, se ha modificado la ley durante 10 años para postergar esa obligación, con la consecuencia de menores pensiones para los que no han cotizado».

Cuentas de Ahorro para la Salud

CAS, así se bautiza la propuesta de una Cuenta de Ahorro para la Salud. A través de ella se permitiría a los trabajadores optar por depositar su 7% de ahorro del sueldo en una cuenta especial para pagar sus gastos de salud. Parte de ese ahorro iría a un seguro catastrófico obligatorio.

«Estas CAS podrán ser administradas por la más amplia diversidad de empresas privadas, buscando seguridad y la rentabilidad propia de la capitalización. Al crear un fuerte incentivo para la prevención, y utilizar recursos médicos solo cuando es realmente necesario, las CAS podrían tener un impacto importante en la competencia y en la reducción de los precios de los servicios de salud y, al mismo tiempo, permitir acumular recursos para los mayores gastos en la etapa final de la vida», explica.

La polémica indemnización por años de servicio 

Pérdida de competitividad. Eso acusa Piñera que se ha generado luego de haber ampliado el top de indemnización por años de servicio. Chile, asegura -según datos del Foro Económico Mundial-, ha caído al lugar 124 en el ránking “Rigidez para contratar y despedir” (2018).

Extender el sistema de las trabajadoras de casa particular sería -a su juicio- la solución. «Ellas no están afectas a una ‘indemnización por despido’, con negativas distorsiones en la relación laboral y judicialización del despido. Cualquiera que sea la causa que origine la terminación del contrato, ellas reciben el saldo acumulado en una cuenta especial alimentada con una cotización de 4,11% mensual del sueldo, hecha por el empleador durante un máximo de 11 años. El sistema es simple, se beneficia del interés compuesto y no hay campo para litigio alguno. Es necesario extender este sistema a todos los trabajadores en dos etapas. Primero, establecer que todo trabajador que ingresa a la fuerza de trabajo tiene este sistema de indemnización por capitalización. Segundo, permitir que empresas y trabajadores negocien el pasivo actual en indemnizaciones y lo transformen en un aporte a la cuenta de ahorro para el despido, la cual podría establecerse en el sistema de desempleo por capitalización que funciona desde hace 17 años», manifiesta la propuesta previsional.

FF.AA. a la capitalización

Por último, Piñera entra en un tema que no ha estado exento de polémica. El sistema de jubilación de las Fuerzas Armadas, el que califica como lleno se distorsiones. «Como sostuvimos en esta revista hace 22 años, el sistema tiene un déficit gigantesco y creciente que absorbe una fracción enorme del gasto en defensa y orden público. Reiteramos nuestra propuesta hecha en 1996 de realizar una transición gradual y prudente hacia el sistema de capitalización».

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