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José Huerta, el «poder en las sombras» de la Subtel PAÍS

José Huerta, el «poder en las sombras» de la Subtel

Felipe Saleh
Por : Felipe Saleh Periodista El Mostrador
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El jefe de gabinete de la subsecretaria de Telecomunicaciones Pamela Gidi, es un sujeto controvertido. Pasó de activista a favor de la neutralidad en Internet y dolor de cabeza para las autoridades del Gobierno pasado, a ejercer en la actualidad un poder encubierto, una especie de subsecretario “tras bambalinas”, debido principalmente al control que tiene en el tema clave para la digitalización de Chile: la supervisión de las bases y la regulación de la red 5G, la tecnología de quinta generación en dispositivos móviles, cuya implementación constituye uno de los negocios más apetecidos a escala global, por el alcance de sus aplicaciones, y que está en el epicentro de la guerra comercial entre China y Estados Unidos. En este rol, Huerta ha tenido fuertes roces con funcionarios de áreas como la regulación y fiscalización de las empresas proveedoras de servicios de telecomunicaciones, que han derivado en importantes renuncias.


Este martes 18 de junio en la mañana, la subsecretaria de Telecomunicaciones, Pamela Gidi, exploraba –con un guante lleno de sensores– el abdomen de una mujer embarazada en el Cesfam Esteban Gumucio de La Granja. En otra sala, estaban el ministro de Salud Jaime Mañalich y un paramédico, frente a una pantalla, manejando un joystick para completar el histórico procedimiento: la primera ecografía a distancia hecha en Chile. Pauta perfecta para lucir en televisión –tras el ajuste ministerial– a dos autoridades de Gobierno probando que funcionan dos políticas públicas que desde La Moneda miran con atención: el Hospital Digital y la Red 5G. Pero la puesta en escena no logra eclipsar los focos de tensión y controversia que rodean a la subsecretaria Gidi.

Para Gidi, proveniente del mundo del marketing en multinacionales como Ford o DirecTV, han sido 14 meses nada fáciles a cargo de la Subtel, en especial al final del año pasado, ya que apareció en la prensa por líos judiciales, renuncias de personas importantes de su equipo y decisiones erráticas, la mayoría relacionadas con la puesta en marcha de la red 5G. Específicamente con lo que será la regulación en el futuro.

“No tiene un perfil para el cargo, le faltan habilidades políticas y por eso es que su equipo de comunicaciones está muy ocupado tratando de posicionarla y su jefe de gabinete es el que hace gran parte del trabajo diario, en el Congreso, por ejemplo, con los parlamentarios”, relató un funcionario de la Subtel, refiriéndose a las deficiencias de la subsecretaria y cómo José Huerta –o mejor conocido como «Pepe» Huerta– opera como el verdadero poder en la institución. “Se mete en todo, reta harto, tiene un estilo parco que le cae mal a muchos, pero que está funcionando para sacar adelante las pegas”, agregó la misma fuente.

Huerta se mueve bien en el Congreso. Licenciado en Derecho, participó de la ONG Neutralidad Si!, que confrontaba a las empresas y a la Subtel en defensa de la “neutralidad” de Internet. La organización duró desde 2007 a 2012, apoyada por el exdiputado UDI Gonzalo Arenas. Luego, pasó a formar parte de Cívico, que a partir de ese año se dedicó a cuestionar las políticas públicas de la Subtel en columnas en los medios, donde se acusaba a la entidad de favorecer a las empresas de telecomunicaciones. 

“En los últimos 3 años no han realizado ninguna fiscalización relevante en contra de las empresas de telecomunicaciones en materias de calidad de servicio en el acceso a Internet», decía Huerta en agosto de 2013, cuando la Subsecretaría de Telecomunicaciones estaba a cargo del actual intendente de La Araucanía, Jorge Atton. Tanto Neutralidad Si! como Cívico tienen sus páginas web desactivadas.

Huerta cambió el equilibrio precario de las ONG por algo más sólido al pasar a ser asesor legislativo del senador RN Manuel José Ossandón, entre 2015 y 2017, en los temas relacionados con telecomunicaciones y transportes, como la ley para regular Uber y otras aplicaciones. También usó sus oficios para reunirse con los laboratorios por la Ley de Fármacos II.

Según fuentes del rubro, Huerta era el RN mejor aspectado para ocupar el lugar de Pamela Gidi, cercana a Evópoli, pero las cosas comenzaron a complicarse, ya que tras hacerse de capital político a través de sus constantes críticas a la fiscalización y regulación del servicio de telecomunicaciones, ahora, ya instalado en la subsecretaría, ha generado y enfrentado los mayores problemas precisamente en esas mismas áreas.

Ola de renuncias

En octubre renunciaron dos personas claves: el jefe de fiscalización, Roberto Von Bennewitz, abogado con 15 años de trayectoria en la Subtel. Con Jorge Atton, en la primera administración del Presidente Sebastián Piñera, llegó a ser jefe jurídico y luego sobrevivió al período de Huichalaf, hasta que Huerta tomó el control.

En junio de 2018, una fiscalización detectó que algunas empresas no estaban usando bien la banda de 3,5GHz, que se dispuso originalmente para telefonía inalámbrica y para las pruebas del 5G, por lo tanto, Von Bennewitz le sugirió a Gidi que se “congelara” el uso de esa banda, y así lo anunció la subsecretaria. Pero las compañías afectadas inmediatamente fueron a tribunales con recursos de Protección y Huerta le sugirió a su jefa revertir la medida para buscar una solución intermedia con las firmas.

Von Bennewitz renunció y también la jefa de Política Regulatoria, Geraldine González, que duró cuatro meses en el cargo. Antes se había ido otro abogado, Gonzalo Doña, por falta de sintonía con Huerta. En el mismo departamento de Política Regulatoria, que ve tarifas y contratos con las empresas, estuvo la economista Pamela Arellano, militante de Evópoli, que salió de allí presionada por la tensión que generó su sueldo más alto que el de cualquier asesor en la Subtel.

Huerta pasó de activista a favor de la neutralidad en internet y dolor de cabeza para las autoridades del momento, a ser el hombre que en la práctica tiene el control en la subsecretaría, tras supervisar el día a día de ese órgano público, además de la confección de las bases y la regulación de la tecnología de Quinta Generación en dispositivos móviles, más conocida como 5G.

Esta innovación tecnológica no solo representa el futuro de la industria en Chile, sino también constituye uno de los negocios más apetecidos a escala global y que está en el epicentro de la guerra comercial entre China y Estados Unidos, además de contar con inusitada capacidad para almacenar datos personales de los usuarios.

Hay quienes señalan que hoy los roles de regulación y fiscalización están más laxos que antes.

«El subsecretario»

Desde enero se contrató a un equipo de cuatro abogados jóvenes para trabajar a tiempo completo en la elaboración de las bases y los contratos para implementar la red 5G y el Plan de Fibra Óptica Nacional, mencionado en la Cuenta Pública presidencial, equipo que Huerta supervisa directamente. El problema es que siguen estando los equipos de antes, entonces “no pescan a los equipos técnicos y se hace doble trabajo, porque en la práctica hay unidades paralelas”, reclamó un funcionario que dejó la institución.

La dedicación preferente –aseguran las fuentes– es sacar las políticas que son prioridad del Gobierno y el resto “funciona sin conducción, con el piloto automático. Fiscalización en terreno hay cero, no van a asegurar que haya un cumplimiento de servicio continuo por parte de las empresas proveedoras”, recalcó un técnico del organismo.

De manera extraoficial, en la Subtel se defienden afirmando que el lunes oficiaron a Entel para pedir compensaciones por fallas reportadas en el servicio, la misma empresa con la que lograron implementar la ecografía a distancia un día después, en la mediática pauta del martes.

En la subsecretaría explican que «Pepe» Huerta cumple una función como cualquier jefe de gabinete, apoyando a la subsecretaria en la coordinación de la gente y el diálogo con los parlamentarios, además que es un experto en Internet. “Y al revés de lo que se pueda pensar, está en confrontación con las empresas”, afirmaron en la Subtel, donde calificaron a Huerta como el operador encargado de negociar con los trabajadores y líderes sindicales de la subsecretaría, que ya empiezan a cuestionar el abandono de ciertas áreas, precisamente la política regulatoria y quienes perdieron un bono por el no cumplimiento de las metas asignadas para el período 2018.

Con el mismo énfasis estas fuentes apuntaron que desde enero –con la ayuda de Huerta a cargo del “frente interno” y el manejo diario de la institución– hay más tiempo para posicionar a la subsecretaria Gidi como “la mujer de hierro”, que tiene de cabeza a las compañías de telecomunicaciones y, además, resaltando su perfil cosmopolita, gracias al trabajo en multinacionales. De igual forma resaltan su afición por el atletismo y el ballet en el colegio Villa Maria Academy.

5G e Internet de las cosas

En febrero se anunció la licitación para Chile de la red 5G, nada menos que en el Mobile World Congress 2019 en Barcelona, al que asistió Pamela Gidi. Luego, la subsecretaria fue en la comitiva presidencial a Asia para ver detalles relativos a este proyecto y al Plan de Fibra Óptica Nacional, mismo viaje en el que se instaló la crítica y sospecha por la participación de los hijos del Presidente –Sebastián y Cristóbal Piñera Morel– en eventuales negocios vinculados al área de la tecnología y telecomunicaciones, a partir del horizonte que se abre con la 5G.

Se espera que la nueva red esté habilitada para 2021 o 2022. En pocas palabras, se trata de una red de transmisión de datos mucho más rápida y robusta que la actual, que puede llegar a correr entre 200 y 1200 mbps.

Con la red 5G la velocidad debería llegar a 10 gps y con mucho más estabilidad en la transmisión de datos, lo que permitiría la automatización de tareas en lo que se denomina «el Internet de las cosas» para uso doméstico y la realización de procesos a distancia tanto industriales como médicos, tal como en el caso de la ecografía a distancia que se efectuó el lunes.

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