El anuncio sobre poner urgencia al proyecto de matrimonio igualitario, que hizo este martes el Presidente Piñera durante su última Cuenta Pública, deja en evidencia para los panelistas de La Semana Política que lo hecho por el Mandatario respondió a una «maniobra táctica» y no estratégica, con el fin de mover temporalmente la agenda, pero sin posibilidad alguna de convertirse en un legado. Del mismo modo -apuntan- difícilmente dicha intervención quedará en el imaginario colectivo, como sí lo hizo en su primer mandato cuando cerró el penal Cordillera, o pronunció la frase de los «cómplices pasivos». En cuanto al calendario electoral inmediato, como la segunda vuelta en la elección de gobernadores regionales, el énfasis del panel estuvo puesto en el magro o incluso nulo poder con el que eventualmente quedará la derecha tras los comicios del próximo 13 de junio, donde la correlación de fuerzas quedará inclinada a la izquierda y centroizquierda. En este mismo ejercicio de análisis, los panelistas advirtieron que las demandas territoriales de las regiones serán levantadas como agendas políticas de los Gobernadores, situación que tensionará las relaciones con el Gobierno Central.
