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Ricardo Brodsky, exdirector Museo de la Memoria: «Creo que el Rechazo es un camino más directo para crear un proyecto que garantice la democracia y los derechos humanos» PAÍS Crédito: Agencia UNO

Ricardo Brodsky, exdirector Museo de la Memoria: «Creo que el Rechazo es un camino más directo para crear un proyecto que garantice la democracia y los derechos humanos»

En conversación con El Mostrador en la Clave, el exdirector del Museo de la Memoria, exembajador e histórico dirigente de la Fech en tiempos de la dictadura, explicó sus razones para votar Rechazo en el próximo plebiscito de salida del 4 de septiembre. Al respecto, y si bien destacó cosas de la propuesta constitucional –como la paridad y el concepto de Estado Social– dijo que cree que las reformas a que él aspira se pueden lograr más fácil rechazando que aprobando. «En el proyecto, tal como fue presentado, te ponen muchas dificultades para reformar la Constitución, incluso peores que las que tiene la del 80. Entonces eso te hace pensar que, quizá, la mayoría que aprobó este proyecto no quiere esas reformas», dijo. «Obviamente no pondría mis manos al fuego por saber cómo va a reaccionar la derecha ante una hoja en blanco. Por eso yo creo que es un error lo que dice el Presidente, de que si gana el Rechazo partimos de cero. No partimos de cero, partimos de lo que ha hecho la Convención», añadió.


El exdirector del Museo de la Memoria, Ricardo Brodsky, entregó sus argumentos para decantarse por la opción del Rechazo en el próximo plebiscito de salida del 4 de septiembre, al asegurar que es un «camino más directo» para garantizar la democracia y los derechos humanos.

En conversación con El Mostrador en La Clave, Brodsky explicó que es «bastante simple» explicar su postura: «Yo creo que todos nosotros desde hace muchos años estamos bregando por un cambio en la Constitución o una nueva, esto ya forma parte del discurso histórico de las fuerzas que se opusieron a la dictadura. El punto es que llegamos a un nivel en que el 80% del país se manifestó por desechar la Constitución del 80 y por crear una nueva a través del mecanismo de la Convención Constitucional».

«Sin embargo, la Convención fue incapaz de generar un proyecto que fuera representativo de esa inmensa mayoría que quería un cambio y terminaron haciendo un proyecto totalmente sectario, una práctica en el seno de la Convención totalmente intolerante, sesgada políticamente. Entonces, muchas personas que hemos luchado por una nueva Constitución pensamos que el proyecto que generó esta Convención no es el adecuado», añadió.

«Sin dudas, a mi juicio, la Convención fracasó en el objetivo principal que tiene una Constitución, que es darle un marco comúnmente aceptado de convivencia política al país. Eso no lo logró, no lo quiso hacer, y por eso yo me he puesto en la posición de rechazar este proyecto para buscar darle una nueva oportunidad al país para tener una Constitución que realmente dé satisfacción a la necesidad de unir al país», dijo.

Posteriormente, y si bien valoró «altamente cosas muy importantes del proyecto de la Convención» y afirmó que destaca otros puntos como la definición del Estado Social y la paridad y el reconocimiento a los pueblos indígenas, «el corazón de una Constitución es el sistema político, es cómo organiza la democracia, cómo garantiza la justicia».

«En ese sentido, mis principales observaciones tienen que ver con el tema de la organización de la justicia. No me gusta que se le haya quitado la denominación Poder Judicial porque le baja el perfil y lo convierte en una especie de servicio público. Controlado además por un Consejo de la Justicia donde no hay mayoría de jueces y donde hay una gran proporción de personas nombradas desde el mundo político», explicó.

También tuvo críticas para la plurinacionalidad, la reelección presidencial y la gran cantidad de poder que tendrá un Congreso de Diputadas y Diputados, «con atribuciones excesivas y sin equilibrio al haber suprimido o haber rebajado al Senado en sus atribuciones y categorías».

«Tengo observaciones al sistema político; hay gente que piensa que lo clave de esta Constitución es la definición de Estado social de derecho, y estoy de acuerdo que es muy importante, pero la clave de una Constitución no son las definiciones, son el cómo organiza el sistema político y ahí es donde tengo muchísimas observaciones, creo que hay muchísimos riesgos», sostuvo.

No partiríamos «de cero»

Por tal motivo, reconoce «que uno no tiene la certeza absoluta de cuál va a ser –si gana el Rechazo– la posición de la derecha en relación a cambiar la Constitución o iniciar un nuevo proceso. Yo pienso que la derecha ha tratado de dar señales de su disponibilidad, la más importante fue votar a favor de los 4/7 para reformar la Constitución actual y seguramente también van a votar a favor de bajar los quórums para las leyes orgánicas constitucionales, esas yo creo que son señales positivas, esperanzadoras».

«Obviamente no pondría mis manos al fuego por saber cómo va a reaccionar la derecha ante una hoja en blanco. Por eso yo creo que es un error lo que dice el Presidente, de que si gana el Rechazo partimos de cero. No partimos de cero, partimos de lo que ha hecho la Convención, ahí hay una propuesta, y de lo que se trata es de corregir esa propuesta y no partir desde cero en todo lo que se refiere a las definiciones que más le importan justamente al mundo social que protestó por la situación del país», añadió.

«Creo que todo lo que tiene que ver con los derechos sociales, Estado social de derecho, paridad, reconocimiento de los pueblos originarios, todo eso forma parte ya de algo que ya fue conquistado, no habrá ninguna próxima Constitución –si gana el Rechazo– que pueda retroceder respecto de esos puntos», afirmó.

En esa línea, indicó que cree que las reformas a las que él aspira, se pueden lograr más fácil rechazando que aprobando. «En el proyecto, tal como fue presentado, te ponen muchas dificultades para reformar la Constitución, incluso peores que las que tiene la del 80. Entonces eso te hace pensar y quizá, la mayoría que aprobó este proyecto no quiere esas reformas», dijo.

«Si tú tienes un proyecto constitucional, que ha sido aprobado por 2/3 en una Convención, que además es ratificado por un plebiscito con participación electoral obligatoria, no veo por qué los que triunfen van a querer modificarlo, sobre qué legitimidad democrática se plantea la idea de las reformas», afirmó, reiterando que cree «que el Rechazo es un camino más directo para crear un proyecto que, recogiendo todo esto, dé cuenta de un sistema que garantice la democracia y los derechos humanos».

«Aprobar puede quedarse solo en aprobar, vamos a ver cuál es el acuerdo al que llegaron los partidos de Gobierno y si ese acuerdo reforma el sistema político en que muchas personas lo han planteado. Entonces, si hay ahí un buen acuerdo, a lo mejor hay una alternativa, una posibilidad, de volver a reunificar ese 80% que estuvo a favor del cambio por una nueva Constitución. Tengo ilusión de que sea así», finalizó.

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