El cuadro de Turín igualó 1-1 con el Real Madrid, resultado que le permitió dejar en el camino al actual campeón, Real Madrid. Arturo Vidal fue uno de los jugadores más importantes del cuadro italiano, que vuelve a una final después de doce años. El verdugo “merengue” fue Álvaro Morata, goleador que dejó más vigente que nunca la «Ley del Ex».
Su última final la había disputado en 2003, frente al Milan. Por eso la Juventus viajó a la capital española con la misión de clasificar después de doce años al partido más importante que puede disputar un club en Europa: la final de la Champions League. Y si bien tenía la ventaja del 2-1 de la ida, enfrentar al Real Madrid en el Santiago Bernabéu siempre, en el papel, será difícil.
Los “merengues” quisieron inquietar desde la primera jugada, pero el cuadro italiano se vio bien parado desde los minutos iniciales, y sólo corrió peligro con un par de remates de distancia, especialmente un tiro libre de Cristiano Ronaldo que rozó en Vidal y que pasó a centímetros del travesaño.
Pero a los 22 minutos vino una jugada que pudo haber destrozado las aspiraciones visitantes, porque el sueco Jonas Eriksson demostró su escaso feeling futbolístico al cobrar penal a Giorgio Chiellini, quien supuestamente derribó a James Rodríguez. A Ronaldo no le interesaron las protestas y batió al Gianluigi Buffon desde los doce pasos (23´).
A partir de ahí, el Real Madrid prácticamente no se acercó más al área italiana en el primer tiempo. Por su parte, la Juve tampoco hizo mucho por conseguir el empate. Nuevamente tuvo a un Andrea Pirlo impreciso en los pases, tal como ocurriera en el partido de ida. Y a un Paul Pogba falto de fútbol, luego de su larga inactividad, aunque el fin de semana ya había reaparecido en la Serie A.
Los que llevaron la batuta en la Juve fueron Arturo Vidal y Álvaro Morata. El chileno dejando el alma en la cancha; y el español, con mucha inteligencia y movilidad, intentando demostrar que fue un error dejarlo partir del Bernabéu.
En el segundo tiempo la “Vecchia Signora” pareció entrar dormida, pero a los pocos minutos adelantó sus líneas. El Madrid sabía que el 1-0 parcial lo clasificaba a Berlín, mientras que los italianos estaban obligados a marcar para llegar a la final.
Cuando parecía que el partido entraba en una laguna, Vidal recibió sobre la banda derecha e inteligentemente esperó el contacto con Sergio Ramos, que no frenó su carrera como sí lo había hecho el chileno. La Juve encontraba oxígeno y una posibilidad área. A esas alturas, un verdadero oasis en el desierto.
La ejecución encontró dudas en Iker Casillas, quien alcanzó a puñetear pero no alejar el peligro. La segunda pelota la ganó el propio Vidal y, en un nuevo centro, apareció Pogba que ganó por arriba a una defensa dormida, y finalmente Morata se encontró con una oportunidad que no desperdició (57´).
Sin duda que el ex “merengue” fue el gran verdugo del Real Madrid, ya que también había anotado en Italia. El gol de Morata obligaba a los locales a convertir uno más para forzar el alargue.
Luego vino la desesperación del cuadro de Carlo Ancelotti, ya que utilizó como recurso principal el envío de centros aéreos. Hay que reconocer, en todo caso, que el Real estuvo muy cerca de conseguir el segundo gol, especialmente con algunos cabezazos que se fueron apenas elevados.
La Juve manejó los últimos minutos con gran inteligencia. Incluso pudieron sentenciar la serie luego de un gran pase de Vidal que dejó a Claudio Marchisio frente a frente con Casillas, pero finalmente el arquero pudo rechazar en brillante reacción.
El 1-1 final clasificó a la Juve al partido decisivo de la Champions, que se jugará en Berlín el 6 de junio, ante el Barcelona. Chile tendrá a un campeón y un subcampeón de Europa, ya que Arturo Vidal y Claudio Bravo dirán presente en ese desafío.
Los dos seleccionados se integrarán a los trabajos de Jorge Sampaoli a tres o cuatro días del debut en la Copa América, pero si el motivo es la final de la Champions, bienvenido sea.
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Pormenores:
Estadio: Santiago Bernabéu
Público: 80 mil espectadores, aproximadamente.
Árbitro: Jonas Eriksson (Suecia).
Juventus: Buffon; Lichtsteiner, Bonucci, Chiellini, Evra; Marchisio, Pirlo (79´ Barzagli), Pogba (89´ Pereyra), Vidal; Tévez, Morata (84´ Llorente).
Real Madrid: Casillas; Carvajal, Varane, Ramos, Marcelo; Kroos, James Rodríguez, Isco, Bale; Cristiano; Benzema (67´ Hernández).
Goles: 23´, Ronaldo, de penal (RM); 57´, Morata (Juve).
Tarjetas amarillas: Isco y Rodríguez (RM); Tévez y Lichtsteiner (Juve).
