El equipo del Rímac nuevamente repitió su posición en el podio que consiguió en Argentina 2011, y lo hizo ganando merecidamente 2-0 a Paraguay, en un partido que a ratos dio motivos para más de algún bostezo. Paolo Guerrero, igualó momentáneamente a Eduardo Vargas en la tabla de goleadores
El encuentro por el tercer lugar entre incaicos y guaraníes podría servir perfectamente como un buen argumento para los que sostienen que esta definición debería eliminarse. Es un duelo entre cuadros que generalmente llegan de una gran decepción y que con pocas motivaciones sólo esperan el retorno a casa, excepto los cuadros que sorpresivamente, aunque muy rara vez, acceden a instancias decisivas. Para Bolivia, por ejemplo, que lleva más de 20 años sin poder salir de la mediocridad futbolística, vivir el juego por el bronce sería como disputar su propia final.
Las razones económicas, que defienden los menos románticos, son generalmente apoyadas por explicaciones futbolísticas, que hablan de que los dos equipos derrotados llegan al duelo de consuelo a lavar sus heridas. Que se brindan por completo y que generalmente se ven encuentros con muchos goles, porque los entrenadores proponen más y las defensas aflojan la pierna fuerte y la concentración en las marcas.
Al menos en esta Copa América asomó con más fuerza, y casi como único argumento para defensores de esta definición, los motivos financieros, ya que eliminar dicho duelo implicaría una pérdida monetaria importante.
Lo que sería muy bueno borrar de los recuerdos futbolísticos es el primer tiempo entre Paraguay y Perú, porque definitivamente se trató de un espectáculo para el olvido. No se vio un cuadro guaraní, estrepitosamente humillado en la semifinal, con una actitud que hiciera pesar que querían limpiar la imagen tan manchada que dejaron ante Argentina.
Y los peruanos, que hicieron sufrir al hincha chileno en el partido del lunes, no fueron ni la sombra de lo que mostraron en el Nacional. Aunque sí se vieron un poco más claros con el balón y con la cuota de ambición que no tuvo Paraguay. De hecho, generaron las dos llegadas del primer lapso, pero ninguna con inminente peligro de gol.
El inicio del segundo tiempo nos hizo pensar a los más ingenuos que podríamos ver la otra cara de la moneda, porque Perú muy pronto se puso en ventaja con una gran definición de André Carrillo, que aprovechó un mal rechazo paraguayo y en el límite del área grande ensayó un misil rasante que batió a Justo Villar (48’).
Antes que se produjera la reacción guaraní, que llegó recién en el tramo final del encuentro, Perú fue el que aumentó sus merecimientos para quedarse con la medalla de bronce, porque tuvo predominio no sólo de la posesión, importante para alejar el peligro con la victoria parcial, sino que también tuvo el control del juego.
Los futbolistas del Rímac se crearon las más claras, pero como no pudieron liquidar el partido Paraguay adelantó sus líneas y sobre el final tuvo una reacción territorial, pero ningún centro o remate de distancia generó mayor peligro.
Cuando los paraguayos prácticamente bajaron los brazos, apareció Paolo Guerrero para decretar el 2-0 final (89´), que le permitió a Perú quedarse por segunda vez consecutiva con el tercer lugar de la Copa América. André Carrillo, el jugador más destacado de la cancha, habilitó al artillero del Flamengo, que anotó su cuarta conquista del certamen y alcanzó a Eduardo Vargas en la cima de los goleadores. El chileno tendrá tarea ante Argentina si quiere despegarse nuevamente del efectivo delantero peruano, que perfectamente podría pelear un puesto en el equipo ideal del certamen.
PORMENORES
Partido por el Tercer Lugar.
Estadio Ester Roa Rebolledo, de Concepción.
Público: 23.143 espectadores.
Árbitro: Raúl Orozco (Bolivia).
PERÚ (2): Pedro Gallese; Luis Advíncula, Christian Ramos, Carlos Ascues, Juan Vargas; Carlos Lobatón (58’, Víctor Yotún), Josepmir Ballón, Yordy Reyna (84´, Joel Sánchez), Christian Cueva (92´,Paolo Hurtado), André Carrillo; y Paolo Guerrero. DT: Ricardo Gareca
PARAGUAY (0): Justo Villar; Marcos Cáceres, Paulo Da Silva, Pablo Aguilar, Miguel Samudio; Néstor Ortigoza (64’, Richard Ortiz), Víctor Cáceres (59’, Eduardo Aranda), Osvaldo Martínez (57’, Edgard Benítez), Óscar Romero, Raúl Bobadilla; y Lucas Barrios. DT: Ramón Ángel Díaz.
Goles: 48´, André Carrillo, 89´, Paolo Guerrero.
Tarjetas amarillas: Miguel Zamudio (Par); Víctor Yotún y Joel Sánchez (Per).
