DEPORTES
Con “Pelota en las (s) red (es) sociales” quise retornar a esa romántica época de coleccionista de datos e imágenes, como en los ’80 cuando compraba las revistas Triunfo, Barrabases, Deporte Total o Minuto 90 y en un cuaderno pegaba los artículos que recortaba de esas publicaciones.
En los ochenta mi padre traía el diario todos los días a casa y mis pequeñas manos se entintaban de felicidad con las páginas de La Tercera de la Hora, La Época y el Fortín Mapocho. Asimismo, la mesada que recibía para mis asuntos no me la gastaba en dulces ni helados, sino en las revistas Triunfo, Barrabases, Deporte Total o Minuto 90.
En un cuaderno pegaba los artículos que recortaba de esas publicaciones. También anotaba las estadísticas de los partidos y jugadores con sus respectivas fotografías.
En los cambios de casa extravié ese material y quizás por eso es que con “Pelota en las (s) red (es) sociales” quise retornar a esa romántica época de coleccionista de datos e imágenes.
Estos dos últimos años deportivos, que han sido bastante noticiosos, los plasmé en frases, críticas, ironías, interrogantes y reflexiones que publico en las distintas plataformas digitales. Después de los consecutivos logros de las Copas América 2015 y 2016, la pelota siguió rodando y se consignaron sucesos importantes como: el debut del VAR en el partido de Chile ante Camerún en la Copa Confederaciones, la despedida del fútbol de Nelson Acosta, Chile eliminado del Mundial de Rusia, la llegada de Reinaldo Rueda, la “Roja” femenina clasificada al Mundial de Francia 2019, Paredes consagrado como goleador chileno histórico de Copa Libertadores y por sexta vez del torneo criollo, Arturo Vidal fichado por el Barcelona, la despedida de David Pizarro del fútbol, Palestino de vuelta a un título después de cuarenta años y River ungido como campeón de América en una final turbulenta e inédita que se jugó en España y otros más.
Estos son tiempos vertiginosos donde corremos para un lado y para el otro, a veces sin saber para donde vamos; tiempos donde los índices de lectura son bajos en adultos y jóvenes. La excusa es que no queda tiempo para leer. Por todo eso, y consciente que el celular ha cobrado exagerada relevancia, esta vez no quise rayar la cancha, mojar la camiseta o pisar la pelota, sino meter la Pelota en la (s) red (es) sociales.
