MERCADOS
Crédito: Agencia UNO
Ejecutivos, profesionales y trabajadores de las unidades de negocio en el país y sus filiales en el extranjero forman parte de los desvinculados. Pese al remezón, desde la compañía indican que no habrá más procesos de despidos masivos.
Unos 350 funcionarios fueron despedidos en la Empresa Nacional del Petróleo (ENAP), en un proceso que la misma compañía atribuye a la “delicada situación financiera” que enfrenta la estatal.
El recorte de la planilla de la petrolera estatal incluye a ejecutivos, profesionales y trabajadores de sus unidades de negocio en el país y sus filiales en el extranjero.
“Se trata de una decisión muy dolorosa, pero las cifras actuales son una realidad de la que tenemos el deber de hacernos cargo para asegurar el futuro de ENAP. La fuente de trabajo de miles de trabajadores depende de que nosotros tomemos ahora las medidas necesarias”, indicó el gerente general de la compañía Andrés Roccatagliata.
El ejecutivo aseguró que el plan de egresos contempla un paquete de asistencia para quienes fueron desvinculados, que fue presentado a todos los sindicatos de la empresa.
“Vamos a apoyar a las personas desvinculadas para enfrentar este momento. Diseñamos un plan que incluye ámbitos de salud, escolaridad de sus hijos y programas de reinserción laboral”, explicó.
Con todo, fuentes de la compañía indican que no habrá nuevos procesos de desvinculaciones masivas, salvo los cambios normales de recambio de funcionarios que ocurren en cualquier empresa.
Sin embargo, los trabajadores no han descartado emprender movilizaciones.
En declaraciones a Radio Cooperativa, Iván Montes, presidente del Sindicato de ENAP Refinería Hualpén, acusó que la “empresa se reservó el derecho de despedir a las personas que ellos definieron despedir. Nosotros en ese sentido no tuvimos prácticamente ningún poder o posibilidad de influir o inferir a quiénes se iba a despedir”.
En este escenario, planteó que «no hemos descartado ninguna opción de movilización, ya que el tema de ENAP no se resuelve con los despidos. Esa es una de las razones que siempre le dijimos a la administración que tenía que tener presente».
Antes de concretarse estas desvinculaciones, la Federación Nacional de Sindicatos de Trabajadores del Petróleo y Afines de Chile (Fenatrapech) lamentó esta situación de despidos “arbitrarios y salidas forzadas”, apuntando a que “ninguno de los responsables del descalabro económico de ENAP, de ayer y hoy, responderán. Se opta por lo más fácil: vender activos y despedir”, destacó el sindicato en Twitter.
La explicación de los despidos radica en las cifras negras que han marcado el presente de la compañía. De acuerdo a Roccatagliata, pese a los ahorros alcanzados durante el 2018 y los planes de contención de gasto para el 2019, las estimaciones siguen proyectando resultados negativos para este año, aunque las pérdidas serán mucho menores a las de 2018.
En este sentido, la estatal informó que los despidos “se insertan dentro de un plan más amplio”, que incluye contención de gastos y disminución de inversiones, cuyo foco es “avanzar hacia un modelo que permita hacer viable ENAP en el tiempo y modernizar su modelo de negocios, siendo responsables con el patrimonio de la empresa y sus trabajadores”.
Según el gerente general, “tenemos la obligación de poner el futuro de ENAP por delante. Nos interesa proyectar esta compañía, adecuando su estructura y funcionamiento a las necesidades energéticas actuales de Chile. Este proceso apunta también a la reducción en el número de líneas jerárquicas dentro de la empresa, principalmente en directivos y jefaturas, de modo de agilizar la toma de decisiones y acercar a las gerencias al trabajo en terreno”.
