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Crédito: Agencia UNO
Según el jefe del Departamento de Extranjería y Migración, Álvaro Bellolio, el notorio incremento de extranjeros que solicitaron estatus de refugiado comenzó en el año 2015, cuando la cifra de solicitudes formalizadas de asilo aumentó de 633 a 5.677 en el 2018. Para Bellolio, “la gran mayoría (…) cree que la visa de refugio es normal y no una necesidad de protección ante una persecución política”.
Durante el año 2018 el Gobierno rechazó la solicitud de refugio a 2.449 extranjeros de un total de 2.620 peticiones ingresadas, informó el Departamento de Extranjería y Migración (DEM) del Ministerio del Interior.
De estas solicitudes de asilo por parte de extranjeros en el 2018, solo fueron aprobados 171 para ingresar al país. Otros 618 no cumplieron con los requisitos contemplados en la Ley 20.430, mientras que los 1.831 casos restantes fueron rechazados vía archivo, ya que no asistieron a la cita, según consignó El Mercurio.
A juicio del jefe del Departamento de Extranjería y Migración (DEM) del Ministerio del Interior, Álvaro Bellolio, la acumulación de solicitudes de asilo se debería a una “banalización” de la visa de refugio, ya que a su juicio, actualmente, “cualquiera puede pedir refugio bajo cualquier condición”.
El notorio incremento de peticiones de extranjeros, según explicó Bellolio, comenzó en el año 2015, cuando la cifra de solicitudes formalizadas de asilo aumentó desde 633 en el año 2015 a 2.300 en el 2016, superando las 5.677 en el 2018.
“Muchos se pasaron el dato porque pensaron que era una visa más fácil de obtener, con una permisividad total de la administración apoyados por ciertas organizaciones. (…) La gran mayoría dice que viene por oportunidades económicas, creen que la visa de refugio es normal y no una necesidad de protección ante una persecución política”, agregó el jefe del DEM.
De los extranjeros que recibieron la calidad de refugiados por parte del Estado, 103 son colombianos, 25 turcos, 22 sirios, 8 venezolanos y 13 de otras nacionalidades.
En los casos que fueron aprobados, los extranjeros recibirán la permanencia definitiva y, con ello, el Estado les otorga la protección para que no regresen al país donde son perseguidos o donde su vida corre peligro.
Según la Ley 20.430, el derecho a ser reconocido como refugiado es para quienes enfrentan persecuciones por motivos de raza, religión, nacionalidad, pertenencia a determinado grupo social o por opiniones políticas. También pueden obtener la visa de refugio quienes hayan huido de su país de residencia por conflictos internos, violencia generalizada o por amenazas a su seguridad o libertad, entre otras causales.
