Las protestas mundiales quieren «empapar» a los ricos, pero eso no es todo

Las divisiones agudas entre ricos y pobres están alimentando una ola mundial de disturbios, pero esa es solo una de las quejas que llevan a las personas a las calles, según un destacado estudioso de la desigualdad económica.

La enorme brecha de riqueza de América Latina ayuda a explicar las protestas que estallaron en Chile el mes pasado, dice Branko Milanovic, el ex economista del Banco Mundial cuya «carta de elefantes», llamada así por la forma de su curva, fue celebrada por revelar a los ganadores y perdedores de globalización

Pero en el Medio Oriente, la otra región que sufre disturbios generalizados y casi ningún crecimiento económico, ve una imagen diferente, con ira dirigida a los sistemas políticos que están protegiendo a las élites de cualquier tipo de cambio.

Dejando atrás

Las protestas obligaron a los líderes de Líbano y Argelia a renunciar, derrocaron al régimen en Sudán y llevaron al gobierno de Iraq al borde del colapso. «No creo que podamos publicar una historia general de desigualdad» para explicarlos a todos, dice Milanovic, autor más reciente de «Capitalism, Alone» y profesor de la Universidad de la Ciudad de Nueva York.

Las protestas de Beirut provocan un silencio cuidadoso de los estados árabes del Golfo
Manifestantes ondean banderas libanesas durante una manifestación antigubernamental en Beirut, Líbano, el 24 de octubre.

También hay una «sensación de exclusión de cualquier tipo de toma de decisiones significativa, una cierta fatiga», dice. «La gente siente que a nadie le importan, sus representantes políticos están ocupados haciéndose ricos o son demasiado globalistas».

Los disturbios en países latinos como Chile y Ecuador se han dirigido a gobiernos favorables al mercado por las medidas que han tomado para aumentar el costo de vida de las personas que menos pueden pagarlo. Los argentinos acaban de echar a un presidente que ha estado imponiendo austeridad, votando en cambio por un populista de izquierda que prometió una economía más igualitaria.

Dos tipos de desigualdad

Las brechas de riqueza entre los países son mucho más agudas en el Medio Oriente, que contiene algunas de las economías más ricas del mundo, los pequeños estados petroleros en el Golfo Pérsico, así como también las muy pobres como Yemen. Es por eso que ocupa un lugar destacado por la desigualdad en los estudios que tratan a la región en su conjunto.

¿Líder mundial?

Pero dentro de los países del Medio Oriente, la desigualdad es generalmente menor que en América Latina. Los gobiernos ricos en energía a menudo distribuyen una parte de los ingresos entre sus ciudadanos (los no ciudadanos en los estados del Golfo, como los trabajadores migrantes que construyeron los rascacielos de Dubai o Abu Dhabi, no reciben una porción del pastel).

Argelia, por ejemplo, se encuentra entre los países más igualitarios, a juzgar por los últimos números del Banco Mundial. Aún así, los argelinos han estado protestando a lo largo de 2019, primero contra un presidente de larga data, que terminó por retirarse, y luego contra un sistema político más amplio dominado por camarillas de oficiales del ejército, empresarios y jefes de partido.

«No les importa»

Los latinoamericanos pueden votar para cambiar la política, y lo han estado haciendo mucho últimamente, ya que el poder oscila entre la izquierda y la derecha.

Pero los regímenes de Oriente Medio como Argelia provocan la ira pública al ofrecer la forma de democracia sin su sustancia, dice Milanovic. «Te convocan para elecciones, pero esencialmente no les importa cómo votas».

Trazar el riesgo de disturbios: Bloomberg Economics

“Un cuadro con desigualdad en un eje y efectividad del gobierno en el otro muestra que los puntos problemáticos actuales no son de ninguna manera los de peor desempeño. A medida que el crecimiento mundial se desacelera, el problema de la inestabilidad social podría llegar a ser bastante generalizado ”.

Otro tipo de régimen de Oriente Medio, tipificado por Líbano e Irak, es esencialmente el producto de la guerra. Los conflictos entre grupos religiosos o étnicos se resolvieron otorgando una participación en el gobierno a todos ellos, o al menos a las élites dentro de cada grupo, que ahora los manifestantes acusan de enriquecerse a sí mismos y a sus clientes.

Sistemas como este fomentan la corrupción porque se basan en coaliciones más o menos permanentes, que no pueden ser interrumpidas sin arriesgarse a caer de nuevo en conflicto, según Milanovic. Nació en la ex Yugoslavia, y dice que ha visto dinámicas similares en el trabajo en los frágiles estados balcánicos. «La única forma en que pueden existir es esencialmente legalizando el saqueo sobre una base étnica o religiosa».

Ganadores mundiales

Milanovic es famoso por llevar el estudio de la distribución del ingreso más allá de los países o regiones individuales, y mapear cómo se ve cuando se trata la economía mundial en su conjunto.

Trompa de elefante

El mensaje de su carta de elefantes era que la clase media del mundo, muchos de ellos en Asia de rápido crecimiento, han salido bien de la globalización. El siguiente tramo anterior, en su mayoría personas de ingresos bajos y medianos en economías desarrolladas, prácticamente no vio ganancias, mientras que los más ricos lo obtuvieron.

Milanovic dice que está trabajando para actualizar la historia hasta alrededor de 2014. Probablemente mostrará que «el 1% superior no tiene el tronco elevado que tenía», dice. Las personas más ricas en los países desarrollados, principalmente los Estados Unidos, tienen «ingresos que dependen del mercado de valores, dividendos, intereses y se vieron afectados por la crisis».

Su problema es que incluso la actualización estará desactualizada. Los datos de distribución llegan con un retraso, así que para cuando todo esté listo, dice Milanovic, lo mejor que puede hacer es capturar la economía mundial como lo fue hace unos años.

Y desde entonces, dice, la trompa del elefante probablemente se ha animado nuevamente. «Es muy probable que el período reciente en los Estados Unidos, con recortes de impuestos, haya dado un impulso al 1% superior».